121.jpg
Los lubricantes íntimos son productos que tienen múltiples utilidades que tienen un denominador común: mejoran la experiencia sexual.
* La principal función de un lubricante es disminuir el roce, lo que evita molestias y dolor que pueden producirse en la penetración. Si hay sequedad pueden producirse pequeñas heridas que aumentan el riesgo de contagio de VIH y otras enfermedades de transmisión sexual. Además si se seca el condón aumenta el riesgo de que este se rompa. Por esto no solo hace más grata la relación al evitar dolor, sino que también disminuye el riesgo de contraer enfermedades.
*El uso de lubricante se recomienda para todos quienes practiquen sexo anal ya que no hay lubricación natural. En penetración vaginal siempre que la lubricación natural no sea suficiente, lo que puede suceder luego de la menopausia, cuando se usan anticonceptivos hormonales, cuando se toma alcohol y como efecto secundario de algunos medicamentos. Cuando se usa condón y la penetración es prolongada también es recomendable ya que el condón suele secarse.
*Para sexo oral puede ser una buena opción usar un lubricante con sabor. También los de diferentes efectos, como calor, son formas para poner más variedad en la actividad sexual. Hay algunos que incluso son resistentes al agua, por ende, se pueden aplicar bajo la ducha, en la tina, etc.
*Hay cuatro formas posibles de aplicación: se puede poner tanto en la entrada de la vagina o ano como sobre el condón o el pene si no se usa condón. También se recomienda el uso de lubricante cuando se ocupa un juguete sexual.
*El lubricante más adecuado, dependerá del tipo de uso que se le quiere dar. Si es para usar con condón que sean en base a agua o silicona. Si es una persona que tiene alergias es mejor utilizar los más sencillos, con menos ingredientes, sin sabor ni otros efectos. Si hay mucha sequedad es mejor usar en base a silicona, por ejemplo en mujeres luego de la menopausia o para realizar sexo anal. Los en base a agua son los más similares a la lubricación natural.