En esta nota te recomendamos cinco cuidados que debes tener para preservar estos productos que ayudan a mejorar tu experiencia sexual.
Por Jessica Ramos Valenzuela
Los lubricantes íntimos son productos estrellas a la hora de apoyar el sexo penetrativo, ya q agregan lubricación haciendo que la experiencia penetrativa tanto vaginal como anal sea mucho más suave y placentera.
Por otro lado, también pueden ser usados como facilitadores de sexo oral cuando se trata de lubricantes comestibles o besables, es decir que al tomar contacto con la boca o la lengua no generan ningún riesgo a nuestra salud. Además, estos productos vienen en exquisitos sabores y aromas que también generan una nueva experiencia sexual.
Ahora, lo importante es que sepamos cuidar nuestros lubricantes íntimos, lo que hará que a la vez cuidamos nuestra salud. Así que acá van 5 recomendaciones.
1-Siempre cerrar bien el producto
Los envases en que vienen los lubricantes, por lo general, son bastante herméticos, pero es muy importante que también siempre procuremos cerrar bien el envase una vez que lo hayamos usado, ya que de lo contrario, puede dañarse o dejar de hacer efecto.
2-Guardalos en un lugar óptimo
Es decir, un lugar que sea seco, que no esté húmedo ni expuesto a una fuente de calor y que esté alejado del alcance de niños, ya que muchas veces por sus olores, colores o sabores, son atractivos para los más pequeños.
3-Mira la fecha de vencimiento
Estos productos vencen y es por esto que debemos estar atentos a su fecha de caducidad, ya que después de este tiempo, dejan de hacer efecto o pueden afectar nuestra salud.
4-Atento a las alergias
Si eres una persona con piel sensible, lo mejor es que optes por lubricantes orgánicos, hechos en base a agua o que son especiales para pieles sensibles. En estos casos, lo mejor es evitar aquellos lubricantes con aroma o sabor ya que contienen más sustancias químicas que pueden afectar o irritar tu piel.
5-Los sachets son para una sola vez
El formato sachet en lubricantes es de uso personal y para una sola vez, ya que al abrirlo, no puedes volver a cerrar el empaque, por lo que el producto puede dañarse.