Dicen que las mujeres somos altamente imaginativas y sensibles. Que no nos cuesta, por lo general, crear grandes sueños con el chico o chica que se cruza por nuestra mente y nuestra vida. Y que los hombres, resultan ser lo contrario quedando exentos de este tipo de sentimiento. Lo cierto es que se ha vuelto un tanto polémico el tema de ¿hay sentimiento hacia la otra persona respecto a las propias fantasías sexuales?
Si nos dejamos guiar por la definición de la palabra fantasía, podremos decir que es la facultad que tiene el ánimo de reproducir por medio de imágenes las cosas pasadas o lejanas, de representar las ideales en forma sensible o de idealizar las reales. Esto se produce tanto en hombres como mujeres. Sin embargo para ambos casos, el tema sentimiento no es del todo erróneo, ni tampoco del todo verdadero. Lo cierto es que ningún hombre ni ninguna mujer pueden escapar a estos pensamientos.
Como todo ser humano, hombres y mujeres, tenemos diferentes tipos de fantasías en los cuales en cada caso, será diferente dependiendo la persona, la situación, circunstancia, y momento. Esto está puede comprobarlo cualquiera que tenga fantasías con su pareja, y fantasías con alguien que no lo es, así sea una persona tan cercana como un amigo o amiga.
Si bien existen tantos tipos de fantasías como gustos en el mundo, lo cierto es que lo que sí se puede establecer es un promedio de las más habituales en hombres y mujeres, y notar sus diferencias.
Por lo general, los hombres tienden a tener fantasías ligadas a la estereotipacion de la mujer: sueñan con verlas vestidas de enfermeras, colegialas, mucamas, prostitutas, secretarias, etc. Esto, frecuentemente, deviene de tener frente a ellos una mujer que por su condición suponga dependencia y sometimiento. No obstante, no se puede dejar de lado, que también existen quienes quieren por ejemplo, tener sexo con una desconocida, que su pareja sienta placer al realizar sexo oral, sexo con dos o más mujeres, etc.
Sin embargo, las mujeres suelen ser más terrenales, y en su mayoría, no llegan a querer estereotipar tanto al hombre, sus fantasías habituales pasan, por ejemplo, por tener un orgasmo a través del sexo oral, tener sexo con otra mujer, ser irresistiblemente sensual y erótica, hacer un trío, tener sexo romántico con un hombre insensible que se enamora sólo de ella, etc.
