Son muchas la falsas creencias sexuales a las que nos vemos expuestos en todo momento. Existen desde siempre y algunos de ellos se han llegado a convertir en mitos sexuales haciendo que mucha gente crea que son reales. En algunos casos también influye la educación y las creencias populares.
Si lo que queremos es evitar confusiones y tener sexo de manera totalmente desprejuiciada, sintiéndonos relajados y libres, todo lo que hay que hacer es no olvidar esta lista de falsas creencias sexuales.
- Si no hay eyaculación, entonces no hay embarazo: de todas las creencias, la más errónea. Una vez que el pene erecta, elimina líquido seminal, por tanto si no está haciendo uso de preservativo y la mujer no está optando por ninguna forma anticonceptiva, si la penetración se produce en días fértiles, entonces sí habrá embarazo, aunque no haya habido eyaculación.
- La eyaculación tomada como orgasmo: son dos cosas totalmente diferentes que las personas suelen confundir ya que al pensar que el hombre eyaculó también llegó al orgasmo. Esta teoría es falsa dado que el hombre puede llegar al orgasmo sin necesariamente haber eyaculado.
- Los hombres siempre tienen ganas: el sexo es a los hombres como es a las mujeres, no siempre se tiene ganas de tener relaciones. Muchos son los factores que pueden influir sobre ellos, pero todo es una cuestión de disposición personal e íntima.
- Los hombres no tienen punto G: sí lo tienen, el tema es que a diferencia de las mujeres está ubicado en una zona más difícil de estimular. Mientras que en las mujeres se encuentra contra la pared frontal de la vagina, en ellos se encuentra en el recto.
- El sexo con la misma persona es aburrido: una de las leyendas urbanas más escuchadas y dichas por todas las personas. Pues aquí es una cuestión de gusto y de circunstancia, todo depende de la pareja y del estado de la misma. No obstante hay parejas que han pasado juntos toda su vida teniendo sexo pasional en todo momento.
- Con la edad el sexo disminuye: todo depende de la persona y su salud. Por lo general el sexo tiende a prolongarse a mayores edades en cuanto una persona se sienta anímicamente bien, y en cuanto su estado de salud sea lo más favorable posible, en el caso contrario puede que haya una desventaja sexual. No obstante hoy día existen antibióticos para poder tener una vida sexual larga y duradera.