El sexo es una de las actividades más placenteras y divertidas del hombre, a la cual a la mayoría de las personas nos resulta muy extraño escuchar la frase no gracias cuando se propone alguna actividad del estilo y quien recibe la propuesta se niega. Aunque son un bajo porcentaje (3%) de la sociedad mundial, lo cierto es que estas personas no tienen estimulación, impulso, ni deseo sexual. Autodenominados y conocidos como asexuales, deciden todos los días salir del closet y asumir su condición vital.
No se trata de personas diferentes, si tomamos el rango de condiciones sexuales se encuentran en él la cuarta parte (heterosexuales, homosexuales, y bisexuales), y aunque no son en gran mayoría como para terminar con la especie humana, si pensamos en la población mundial aproximadamente un millón de personas que no practican sexo por países.
No son célibes sino que personas que se niegan al sexo pues no están condicionados por ningún tipo de religión o clero (aunque puede existir el caso), simplemente se tratan de personas que no sienten deseo sexual, y que por tanto su vida continua cotidianamente.
Al contrario de lo que podría llegar a pensar una persona sexualmente activa, las personas asexuales llevan una vida amorosa, incluso han contraído matrimonio en algunos casos, Para ellos los sentimientos y el enamoramiento es posible, solo que su relación suele basarse en el cariño que se tienen y no en el contacto físico, llegando en algunos casos a pasar toda la vida juntos y vírgenes. Se podría llegar a tomar como diferencia con la mayoría de los matrimonios que cuando estás personas se meten en la cama, no tienen otro objetivo, ni deseo más que de dormir.
En la actualidad, gracias al contacto tecnológico con el que contamos, las personas asexuales han llegado a conformar agrupaciones para sentirse acompañados. Estos grupos organizan diferentes eventos en distintas fechas y partes del mundo para encontrarse, hablar y compartir sus experiencias fuera de la vida sexual. Para ellos estos temas de llevar una vida por el estilo parece resultarles interesantes y necesitan compartirlo con los demás. Uno de los principales temas que se debaten en las charlas es contar en qué consiste la vida asexual, y cómo saber si uno lo es, al igual de que se plantean conflictos para poder resolverlo y definirse como tal, evitando el mal sentimiento que provocan los prejuicios sociales externos.