Si bien estas dos enfermedades son mayormente conocidas como trastornos alimenticios en las personas, lo cierto que es que también existen para dar terminaciones a ciertos sentimientos en el factor sexual. Estas patologías derivan de trastornos psicológicos y las personas que lo sufren deben consultar a un profesional para poder superarlo.
La anorexia sexual se relaciona con la falta de deseo sexual en la persona. No se trata de personas asexuadas, sino más bien de personas que evitan el contacto sexual con otras, pero también evitan la masturbación. En el caso de que ellas tengan relaciones con una persona, no suelen tener placer, y suelen manifestarse posteriormente enfadados, rabiosos, de baja autoestima, con culpa, entre otras malas emociones. La enfermedd puede deberse a la baja cantidad de estrógeno (en las mujeres) y de testosterona (en los hombres), sin embargo cada persona tendrá un historial de vida diferente que puede condicionarlo sexualmente, y que debe ser tratado con un médico. Existen varias posibilidades que obstruyen el deseo sexual tales como una mala calidad de educación sexual que se haya recibido, una educación religiosa muy fuerte, una represión de los padres hacía el descubrimiento del género y del sexo, que solo producen miedo y culpa en la persona. Es muy importante que si sabemos de alguien que pueda llegar a tener de anorexia sexual no se lo exponga abruptamente puesto que también puede estar ligados a eventos traumáticos o abusos sexuales.
La bulimia sexual, en cambio, está dada por tener conductas compulsivas en la actividad sexual. La ansiedad es el factor que domina a estos tipos de personas, por tanto siempre estarán buscando encuentros esporádicos y compulsivos, que no se comprometen sexualmente sino que ven en el otro solo la posibilidad de tener sexo. Ello puede estar ligados a ser personas que no pueden enfrentarse con la idea de verse con alguien en la intimidad. Por eso, lo normal, es encontrarnos con personas que tienen una alta práctica de masturbación diaria, aunque también existen casos en los que se tiene pareja y la práctica se sigue llevando de igual modo. Es normal que estas personas pierdan el control, y posteriormente se sientan culpables, puesto que solo lo que buscan es aliviar su ansiedad. Para estas personas existen diferentes tipos de tratamientos que ayudan a combatir la ansiedad, pero siempre debe ir acompañado de un médico y de un psicólogo.