Vaya que podría llamarle la atención a muchos si me atrevo a confesarles que por más tabú, inoportuna, e incómoda que nos parezca la idea hoy en día son muy pocas las parejas que pueden negar haber practicado sexo oral alguna vez. Aunque parezca una práctica sexual que si se hace no hay que dejarlo de puertas para adentro no debería inquietarnos tanto porque tengo que comunicarles que el sexo oral no ha nacido ayer a la tarde, que lleva tantos años como la historia de la humanidad, y que en ese campo las chicas son las ganadoras del terreno.
Aunque pareciera que son los hombres los que más se atreven la realidad es que si nos remitimos aquellos antiguos años Egipcios y recordamos a la bella Cleopatra entonces debemos tener presente que fue capaz de hacer una felación a aproximadamente cien soldados en una noche. ¿Qué los muchachos la han pasado mal?, no han ido de guerra posteriormente.
También podríamos mirar un poco más lejos en la historia y remitirnos a la antigua Grecia. Alguien alguna vez debe haber sentido nombrar a la fantástica Afrodita, o a la tan querida Safo de Lesbos. Claro que la última no practicaba sexo oral precisamente a los hombres, sino también a mujeres, y es por eso que hoy en día se denomina lesbianas a las mujeres que mantienen vínculos sexuales y amorosos entre ellas.
Si viajamos un poco más a nuestros días podríamos pensar en el caso de Bill Clinton y Monica Lewinsky mientras el tan famoso en el cual confiesan las prácticas sexuales que ella le ha brindado durante un año entre aquellos 1995 y 1996 al presidente ni más ni menos que de los Estados Unidos.
Está claro que las mujeres saben hacerlo y bien, el problema radica en los prejuicios y los falsos mitos que hoy en día la gente maneja con bastante impunidad. Ello genera vergüenza e incomodidad al tocar el tema que no deja de ser algo muy natural y terrenal. Lo único que se produce a través de estas falsas verdades es que las mujeres se priven de proporcionar algo que es realmente muy estimulante y muy placentero para las dos partes de la pareja como es el sexo oral. No debe juzgarse a nadie, sino más bien darle la libertad para que al momento del sexo pueda utilizar todas sus herramientas eróticas.
