Para empezar vamos a sacarnos de la cabeza esa falsa creencia de que las mujeres con el correr del tiempo pierden el deseo sexual y comienzan a avejentarse. Si bien se puede hacer nada naturalmente con el paso de los años, a medida que ellos pasan y al contrario de lo que se cree las chicas aumentan sus ganas de tener sexo.
Nadie por tener algunas horas más de vida les cuesta más llegar al clímax. Como todo lo cíclico el cuerpo de la mujer se transforma y va a experimentando diferentes estados que influenciaran a que ella habrá horizontes y explore otros métodos o alternativas sexuales. Algo similar a lo que sucede con los hombres cuando empiezan a tener las primeras difusiones sexuales.
Sin embargo, además de ésta mala creencia existen otras sobre las emociones sexuales féminas como por ejemplo que ellas se enamoran de un hombre solo si tienen orgasmos con él. Parecería que los hombres sólo se mueven dentro de la imagen de sexo casual y que solo son ellos los aptos para poder superar las condiciones, pues no, el enamoramiento puede darse por cualquiera de las dos partes. Todo dependerá de la liberación de oxitocina que produzcan los cuerpos en ese instante y como afecte a cada quien.
Otra de las cosas que también se cree es que las mujeres con una frecuencia activa alta, y con pareja están más estimuladas para llegar al orgasmo. No es cierto para todos los casos. Aunque no todo depende del interés que se pueda llegar a tener, la monotonía, el cansancio y el aburrimiento son factores que producen el efecto contrario. Lo que debe estimularse debe ser la mente puesto que allí radica la excitación, de lo contrario el sexo se verá completamente sin sentido y arruinado.
Por último, si nos informamos sobre lo que de ellas se dice, empezaremos a encontrar un montón de escritos donde se afirma que las mujeres normales siempre deben tener orgasmos. No sucede en todas las relaciones, ni con todas las personas. Esto dependerá de la experiencia y del estado de la pareja ese día.
Entre muchos mitos más nos encontramos con varias afirmaciones falaces acerca del funcionamiento sexual de ellas. Lo mejor es siempre creer en una misma o en nuestra propia pareja, no habrá nada más verdadero que lo que tengan para decirnos.
