Al momento de encontrarse en la cama los dos géneros tiene un objetivo: complacer al compañero. No hay nada que a las personas nos guste más que saber que el otro nos desea y le agrada nuestra forma de hacer el amor. Sin embargo, cuando de hombres se trata las chicas ignoran muchas cosas sobre los hombres, por ejemplo, cuales son las zonas que sienten mayor placer.
No solamente los genitales del hombre es una zona estimulante para ellos, sino todo su cuerpo, el tema está en recordar cuales son los lugares adecuados para estimular y así hacerlos estremecer. Si quieres saber cómo estimularlo correctamente recuerda que morirá de pasión en estos sitios:
- Las tetillas: al igual que tú, ellos tienen una gran sensibilidad en esta zona. Por lo general la estimulación en los pezones es mucho más frecuente en las chicas. Sin embargo para ellos son una gran fuerte de placer. Para estimularlo correctamente juega con tu lengua allí, con demasiado cuidado y delicadeza probando que es lo que más le gusta.
- El tobillo: o bien debajo de él. Aunque quizás no se deje tocar porque sienta demasiadas cosquillas en los pies, trata de masajear y acariciar estas zonas mientras intentan alcanzar el clímax. Allí hay una conexión directa con los órganos sexuales masculinos que intensificaran sus sensaciones.
- La punta del pene: aunque ellos sienten placer en todo su órgano reproductor, lo cierto es que la mayor senilidad se encuentra allí. Así que si estás dispuesta al sexo oral céntrate en aquella parte, y veras como se estremece de placer. Sino, apuesta a tus manos y también lo volverás loco.
- Su boca: cuando notes que realmente está concentrado en lo que está haciendo, procura besar su labio inferior y la pequeña curva que tiene entre la barbilla. Allí existe una zona de placer muy alta para ellos. Debes llenarlo de besos, y saber jugar con tu lengua y sus movimientos allí.
- Los testículos: no hay nada más que les guste que su pareja les acaricie y juegue con esa zona. Si quieres estimular correctamente a un hombre, atrévete a usar la punta de los dedos presionando el pliegue de los testículos y bajando hacia la parte del escroto. Claro que también puedes hacerlo con la lengua, pero recuerda siempre que es una cuestión de decisión tuya y de lo que estás dispuesta a hacer.