La mayoría de las mujeres somos muy cuidadosas al respecto a nuestra zona genital. No obstante, por muchos cuidados que se tengan, es muy difícil encontrar un caso de alguna chica que no haya tenido problemas en el área.
Los problemas genitales suelen ser causa de los diferentes ciclos menstruales, de los cambios post embarazos, de las relaciones sexuales, del paso del tiempo, de algún tipo de medicina que se esté tomando, o de las diversas infecciones que existen. Lo importante es estar muy atenta al color del flujo vaginal y si se produce o no ardor al momento de orinar.
Cuando el cuerpo molesta, duele, o altera alguna función significa que algo está pasando. Por ello si vemos un cambio notorio en el flujo vaginal, puede deberse a una infección del cuello uterino, alguna infección de la vagina (hongos, herpes, virus de papilomania humano, o vaginosis bacteriana), alguna infección de transmisión sexual, medicamentos o malos lavados vaginales. Si se tiene la sospecha de alguna de estas posibilidades es importante que toda mujer toma la decisión de no tener relaciones sexuales hasta haber consultado un médico, de la misma forma que se aconseja no irritar la zona con diferentes lavados que pueden llegar a intensificar el problema.
También dentro de los típicos dolores genitales en las mujeres encontramos los dolores pélvicos, de ellos no existe una generalidad por lo que cada mujer puede padecerlo por una causa muy particular. A veces es difícil determinar a que se deben, y para hacerlo se necesita saber de qué otra patología está acompañado.
Los dolores genitales causados por problemas vulvares o vaginales se deben al consumo de diferentes medicamentos, a una mala elección de anticonceptivos, a los cambios producidos después del embarazo, o bien al envejecimiento de la propia mujer. No Todos ellos tienen una solución.
Es importante saber que no hay edad para padecer algún problema vaginal. Las mujeres de diferentes edades tienen que estar muy atentas a los dolores genitales o las mutaciones que allí se provocan. Al estar hablando de órganos sexuales debemos tomarlo con total seriedad y responsabilidad y consultar a nuestro medico de forma inmediata, sin temor. A veces la solución simplemente consta de un tratamiento de pastillas, otras de un cambio de anticonceptivos, quizás hasta el empleo de determinadas cremas, todo dependerá de cada caso particular.