Si bien existen muchas explicaciones a nivel científico que nos podría determinar por qué las mujeres muchas veces nos sentimos asexuadas, lo cierto es que en determinadas ocasiones, nada tiene que ver nuestro organismo y la capacidad de producir hormonas, con lo que nos está pasando a nivel sentimental, o afectivo. El hecho de no tener ganas de tener sexo puede deberse a varios factores que vivimos cotidianamente y que ignoramos que pueden ser los causantes de sentirnos así. Por ello si te sientes asexuada recuerda que puede deberse a:
- Una vida agitada: no podemos evadir que vivimos en una realidad que lleva un ritmo fugaz, donde todo es ya, y donde un minuto perdido puede llegar a valer una oportunidad. Esto no hace más que generar estrés en las personas, y por tanto cansancio. Claro que cualquier mujer ante una situación de cansancio constante se sentirá asexuada. Así que relájate, busca la manera de encontrar momentos a solas, íntimos y con tu pareja. Lleva a los niños de sus abuelos un rato, y pon menos ocupaciones en tu agenda.
- Falta de ternura: cuando una relación se vuelve cotidiana, la primera del amor se acaba y por tanto los gestos de ternura quedan archivados en el cajón más alto de nuestro armario. Sin embargo, aunque convivamos con la otra persona y el hecho de vernos todos los días todo el tiempo se haya vuelto algo natural, no podemos dejar de lado los mimos, si queremos tener una vida sexual interesante. Así que si te sientes asexuada lo mejor es volver al jugueteo constante.
- El matrimonio: todos nos han contado que casarse era la meta de vida para formar una familia y para realizarse. Pero, ¿la responsabilidad ayuda al sexo? El atractivo está en elegirse con la pareja todos los días sin la necesidad de papeles que establezcan la unión. Puedes sentirte asexuada si empiezas a tomar el matrimonio como un contrato a cumplir y no como una elección. Piensa que todo tiene solución y si estás realmente en la condición que deseas.
- Falta de estimulación: si tus relaciones han caído en la banalidad de la penetración, es completamente entendible que te sientas asexuada. Los juegos previos nunca pueden perderse, la estimulación es fundamental para que el deseo sexual sea presente. Si caes en lo menos que puedes hacer, tus encuentros sexuales serán un padecimiento en vez de un momento de goce.