¿Cómo vender juguetes eróticos?

No existe un camino recto para descubrir los secretos y aprender cómo vender juguetes eróticos. La verdad es que muchos de nuestros clientes llegan a nosotros con una mezcla de vergüenza y desconocimiento que complica nuestro trabajo y tenemos que ser muy conscientes de esta situación para poder ayudarlos.

¿Cómo vender juguetes eróticos? Educación y fidelización

 

Colocarnos en la posición de decir “si no me dices lo que quieres no puedo ayudarte” es la receta segura al fracaso, posiblemente ese cliente compre alguna cosa pero al sentirse presionado e incomprendido es posible que no vuelva nunca más y no nos recomiende. Así que ante todo debemos ser empáticos con los clientes y entender que si no sabe lo que quiere es porque no conoce todas las opciones que hay a su disposición.

Vender un juguete es un poco leer entre líneas y hacer las preguntas adecuadas para definir cual es la opción que mejor se ajusta a los deseos de cada persona.

Preguntas clave: un trabajo de detectives

Cuando llega un cliente a la tienda o nos contactan a través de nuestras redes sociales no sabemos nada de la persona y más importante aún no podemos asumir nada. Para muchas personas es normal masturbarse, mientras que otras van a comprar un juguete precisamente porque quieren empezar a explorar su sexualidad en solitario y no tenemos forma de saberlo sino hacemos las preguntas correctas.

Lo primero es indagar acerca de cuáles son las preferencias del cliente eso se puede determinar con preguntas como: ¿qué zona del cuerpo quieres estimular? Con esto claro puedes indagar un poco más y descubrir si la persona se masturba preguntando algo como: ¿quieres un juguete para usarlo a solas o para compartir con tu pareja?

Una vez sabemos qué estilo de estimulación esta buscando nuestro cliente pasamos a la etapa de la educación.  Es muy común que las personas con vagina –por ejemplo– busquen juguetes eróticos de penetración como vibradores o consoladores porque es el estilo de juguete más difundido en la cultura popular principalmente por la industria pornográfica. Sin embargo nosotros sabemos que hay muchas otras clases de estimulación disponibles y es parte del trabajo abrir una ventana hacia las opciones para que nuestros clientes tomen su decisión.

En el caso anterior una forma de iniciar el proceso de educación y abrir un poco el horizonte de la sexualidad de nuestro cliente es con preguntas como: ¿lo quieres con estimulador de clítoris? ¿alguna vez te has estimulado el clítoris? Si te dice que no, que solo quiere un juguete de penetración igual puedes darle el dato de que el clítoris tiene más de 8 mil terminaciones nerviosas para dejarle la semilla de la curiosidad buscando que se anime a probar algo nuevo.

Incentivar el imaginario erótico

Cómo vender juguetes eróticos

Debemos conocer al detalle el funcionamiento de cada uno de los juguetes eróticos que vendemos. Si tiene una curva debemos saber si es para un agarre anatómico o para alcanzar con más facilidad el punto G, de paso debemos explicarle donde se encuentra el punto G. Si tiene partes rugosas o salientes indicarles que efecto tienen. Parte de nuestra tarea es hablarles con franqueza y profesionalismo de las sensaciones o efectos que puede esperar.

Antes de ofrecer el producto debemos pensar en todas las maneras de usarlo para producirnos placer y para brindar placer a una pareja hipotética. Pensemos desde los usos más tradicionales hasta los más creativos para que cuando estemos hablando con un cliente le presentemos todas las alternativas y así con imágenes lograr incentivar su imaginario erótico. La descripción orgánica de las sensaciones y los efectos que produce cada juguete en el cuerpo mueve el deseo del cliente y le ayuda a decidir si ese juguete que le estamos ofreciendo es lo que esta buscando.

Siempre debemos recordar que vendemos placer y el viaje a esa estación inicia en el deseo, por eso nuestra estrategia de venta debe estar cargada de ejemplos didácticos, del mismo modo debemos cuidar las palabras y el tono que usamos para conducir al cliente a un estado de comodidad donde olvide la vergüenza inicial y diga: si, eso es exactamente lo que estoy buscando.

Suéltate

Es absolutamente normal que con nuestros primeros clientes estemos un poco tensos, sintamos pudor y las palabras se nos pierdan porque hablar de sexualidad no es fácil, mucho menos cuando lo tenemos que hacer con naturalidad frente a un desconocido.

La recomendación principal es soltar los prejuicios y asumir con responsabilidad y profesionalismo que el sexo es una parte primordial de la vida adulta. Aprender a hablar con naturalidad de sexo pasa por acostumbrarnos a llamar a las cosas por su nombre: vulva, pene, ano, vagina, senos, clítoris, glande y acostumbrar a nuestros clientes a hacer lo mismo es una parte importante del trabajo educativo que hacemos por la sociedad.

Así mismo debemos aprender a separar lo que son nuestros gustos personales de los gustos de nuestros clientes, vamos a atender a gente con los gustos más diversos y nadie vuelve a donde se sintieron juzgados. Esto parece de poca importancia pero realmente no sabemos cuánto tiempo le tomó a esa persona reunir el valor de salir a buscar lo que quiere y que impacto puede generar nuestra actitud en su sexualidad y su autopercepción.

Cuidado con crear falsas expectativas

Los juguetes y los productos de la cosmética erótica no son una solución milagrosa a todos los problemas o dificultades que se presentan en la intimidad. La falta de libido, la baja sensibilidad en los genitales o la resequedad vaginal pueden ser síntomas de un problema físico o psicológico subyacente y ningún juguete o producto de la cosmética erótica va a resolverlo sin la necesaria intervención de un especialista.

Podemos recomendar algún producto como complemento para mejorar su sexualidad, pero si por ejemplo le vendemos un vasodilatador a un cliente y aun así afirma no sentir nada, necesita asistir a un especialista para hacerse un chequeo y buscar la causa por la cual esta desconectado de su placer.

Vender un producto solo por venderlo creando falsas expectativas de soluciones mágicas y sin atender realmente a las necesidades de la persona solo va a generar frustración. Ser empáticos, preocuparnos por nuestros clientes y demostrar ese interés con acciones es la mejor forma de fidelizar.

Una persona que siente bien atendida es el mejor embajador para tu negocio.

 

 

 

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Next Post

¿De qué están fabricados los juguetes eróticos?

Mar Dic 15 , 2020
Cuando incursionamos en el mundo de la juguetería sexual descubrimos que existe un universo de materiales y combinaciones de compuestos que los diferentes fabricantes ponen a nuestra disposición para satisfacer nuestros deseos. Este abanico de posibilidades se abre antes nuestros ojos buscando adaptarse a todos los gustos y presupuestos, sin […]
Juguetería sexual
× ¿Cómo puedo ayudarte?