La masturbación es la mejor forma que tiene el hombre para conocerse sexualmente. No existe mejor experiencia de conocimiento personal que esta forma. Masturbarse nos permite conocer los ritmos, las cosas zonas que nos gustan que nos toquen, dónde tenemos mayor sensibilidad, y por tanto cuales son las zonas erógenas más propensas a la estimulación. Al igual que las mujeres la masturbación masculina también permite ejercitar la imaginación a través de las fantasías y regalarnos los mejores momentos placenteros en solitario. Sin embargo si estás cansado de masturbarte siempre de la misma manera recuerda estas formas de masturbación masculina que te ayudarán a salir de la rutina:
- La seta: un tanto extraña para los que están acostumbrados a masturbarse comúnmente, pero sirve para estimular la cabeza del pene. Todo lo que tienes que hacer es sotener tu pene con una mano y rozar su cabeza en forma de círculos sobre la otra. Busca tu ritmo y relájate.
- El entrelazado: todo lo que tienes que hacer es cruzar las manos de forma que los pulgares queden mirando hacia adelante. Luego introduces el pene en el hueco que queda entre las manos, y comienzas a moverte con el movimiento de masturbación normal acariciando la cabeza del pene con tus pulgares. Date un plus con tu imaginación.
- Copular: para esta forma de masturbación masculina todo lo que tienes que hacer es usar la imaginación en cuanto a tus manos, puesto que simularán una vagina o ano, y todo lo que tendrás que hacer es darle ritmo con tu cuerpo, no importa que intenso sea pues tu es quien tienes el control.
- Escurrición: la palabra es muy sugerente y puede resultarte un tanto impresionante. Pero tranquilo, tan solo tienes que hacer muy suavemente el movimiento que haces cuando escurres la ropa. Puede resultar que termines muy estimulado y llegues a eyacular, no por nada la escurrición es una forma de masturbación masculina preferida por muchos hombres.
- Al revés: si quieres pasarla bien con una forma de masturbación masculina, entonces confía en esta. Solo tienes que poner la mano al revés de cómo lo acostumbras a hacer. Dale el ritmo que estás a acostumbrado a darle y veras como tus dedos pulgar e índice empiezan a explorar zonas que nunca antes podría haber explorado. No tengas miedo de sentirte ridículo, es tan solo una técnica de prueba y en solitario.