Seguramente ya has escuchados varias veces y por diferentes sitios los beneficios del yoga en el sexo. Los ejercicios no solamente son la mejor solución a los problemas físicos sino que también ayudan a despejar la mente y a estimular la imaginación.
El Yoga no deja de ser una técnica que se lleva muy bien con la práctica sexual. Hoy en día son miles de personas las que apuestan a él puesto que es una rutina tranquila, de movimientos suaves y posiciones estimulantes que ayudan a las personas a relajarse y controlar casi la totalidad de su cuerpo y su ritmo.
Podríamos comparar al yoga con el kamasutra, donde las diferentes posiciones hacen que la pareja pueda llegar a alcanzar el orgasmo de una forma diferente a las posiciones y movimientos que se hacen comúnmente, sin embargo la diferencia radica que la practica nacida en oriente no solamente consta de movimientos mecánicos sino de una forma que involucra la espiritualidad.
Para las personas que están realmente interesadas en mejorar su rutina sexual a través del sexo existen diferentes movimientos y ejercicios que deben hacer para mejorar la estimulación y el erotismo. Principalmente se requerirá de una serie de ejercicios de calentamiento puesto que la mente y el cuerpo deben estar preparados para llevar adelante la disciplina de lo contrario no se verán resultados.
Uno de los primeros ejercicios que se puede aprender fácilmente es aquel que se conoce como gato/vaca, que si bien es para personas principiantes requiere de una eficacia muy particular. O bien también puede empezar por practicarse la cobra. Es importante y fundamental que las dos partes de la pareja practiquen la disciplina, de nada serviría que una esté conectada y la otra no.
Las posturas sexuales del yoga siempre se enseñaran y se practicaran de a dos, empezando por aprender lo básico para poder realizar cualquier posición y movimientos con el cuerpo, y poder concentrar la mente, para luego pasar a aprender lo complejo que son las posturas sexuales. Hay que tener paciencia, el Yoga lo requiere y también lo retribuye. Hay que aceptar las posibilidades del cuerpo, que irán creciendo cada vez más, y con el pasar de los pocos meses podrán empezar a notar los resultados. No importa cuanto sea lo que lleve sino los beneficios que se tendrán luego de haberlo aprendido.