Si eres una de las chicas que les interesa la salud y el bienestar y estás pensando en qué tipo de deporte sería el adecuado para fortalecer todas las parte de tu cuerpo, seguramente hayas pensando en un gimnasio, o bien puede que incluso ya te encuentres teniendo una rutina allí dentro. Lo interesante comienza cuando te das cuenta de que algunos de los mitos sexuales que escuchaste en los pasillos del trabajo, de la universidad, o de la boca de tus propios amigos comienzan a ser reales.

Cada persona es un mundo, y por eso actuamos y reaccionamos de distinta manera según la situación. Puede que para algunos sea algo imposible de lograr pero para otros de lo más cotidiano desconcentrarse durante el sexo. Este tipo de personas suele comenzar muy concentrada pero en medio del encuentro algo sucede que hace que piensen en otras cosas completamente distintas.

Existen muchos motivos por los que tomar un medicamento. Son muchas las personas que se automedican porque tienen dolores o similares. No obstante ignoramos que a veces, las drogas que tomamos, pueden causar que nuestro deseo sexual disminuya, convenciéndonos de que lo que está fallando es la falta de sexo en la pareja, o que la misma está atravesando un momento de crisis. Lo mejor para combatir este problema es pensar si la vida amorosa no está funcionando como habitualmente solía hacerlo, y fijarse si algunas de los medicamentos y el deseo sexual se han visto afectados por las dosis que hay en su interior o los componentes químicos.

Son muchas las corrientes que existen en la actualidad que tienen que ver con el tema sexual. Cada vez más personas buscan conectarse de otra forma y tener así el mejor tipo de sexo de sus vidas cambiando por completo con ello la sexualidad.

Si bien el sexo tiene muchos beneficios no podemos negar que también tiene sus contras. Las personas suelen pasar por diferentes estados que las llevan a vivir distintas situaciones y momentos, que repercuten no solamente en su mente sino también en su físico. Por ello por mucho que los especialistas recomienden su frecuente práctica, a veces lo mejor sería centrarnos en cada caso y ver cómo funciona y qué le pasa.

Siendo para la mayoría una experiencia placentera, el sexo es una actividad que mueve grandes emociones en el ser y el cuerpo humano. Algunas personas pueden sentirse totalmente felices y satisfechas, otras extremadamente excitadas, también están quienes sienten curiosidad, vergüenza y quienes sienten miedo.

¿Cuantas noches hemos salido de fiesta y hemos sentido que nos cruzamos con dos amores de nuestra vida? Al momento de la conquista es muy natural y común que a las mujeres les guste más de un hombre, el problema está en que no sabemos elegir tan fácilmente. No es una cuestión como la ropa en la que podemos pasar largo rato eligiendo entre “éste” y “éste”, probando, sacando y volviendo a probar.

Dicen que las mujeres somos altamente imaginativas y sensibles. Que no nos cuesta, por lo general, crear grandes sueños con el chico o chica que se cruza por nuestra mente y nuestra vida. Y que los hombres, resultan ser lo contrario quedando exentos de este tipo de sentimiento. Lo cierto es que se ha vuelto un tanto polémico el tema de “¿hay sentimiento hacia la otra persona respecto a las propias fantasías sexuales?

Con el paso de los años, la rutina y un sin fin de cuestiones más de la propia vida, el sexo en la pareja puede verse afectado. Es por eso que es una tarea de cada pareja trabajar porque esto no suceda y la pasión se siga manteniendo y el amor regando cada día. El sexo por las noches para algunas mujeres, e incluso hombres, sobre todo cuando se es madre puede ser una tarea poco agradable o un momento poco oportuno.

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