El deseo sexual es frágil. Si no lo cuidamos, si no lo nutrimos, si nos olvidamos absolutamente de él, si no le damos la importancia o el espacio que se merece, de seguro que tenderá a disminuir o incluso a desaparecer. Además, hay que tomar en cuenta otros factores como nuestro estado físico y mental.
A continuación algunas de las causas más comunes que hacen que nuestra libido o deseo sexual descienda:
-Problemas y discusiones de pareja
-Falta de autoestima
-Padecimiento de enfermedades crónicas
-Consumo de algunos medicamentos, como algunos antidepresivos
-Estrés y ansiedad
-Traumas relacionados al ámbito sexual
-Malos hábitos alimenticios
-Sobrepeso
-Alteración hormonal