Sï, todos los sabemos, el sexo se vuelve rutinario. Esto sucede a menudo y produce que,muchas veces, no tengamos ganas de practicarlo. Sin embargo para romper esta tediosa forma metódica y volver a sentir la pasión que llevamos dentro las primeras veces, existen varios métodos para volver a elevar la fogosidad.
La planificación de las experiencias sexuales son posibles, es equivoco pensar que el ser espontaneo será más sorprendente, natural y por ende resultará mejor.
Una de las claves para mantener el sexo vivo, es armar una escena erótica. Dentro de las habilidades que conoces, puedes cambiar el lugar, el escenario, las luces, la música. Muchas personas suelen usar productos de perfumería, como los aceites para masajes, o bien lubricantes íntimos. Frecuentar un sex shop te ayudará a encontrar nuevas técnicas y soluciones. Te sorprenderas descubriendo elementos para cambiar la actitud, los ingredientes y el vestuario.
Otra de las claves importantes, son los juegos previos. Por lo general, al pasar el tiempo uno deja de abrazar, de acariciar, y de mimar a la pareja, pasando rápidamente a la penetración. Tienes que volver a hacerlo y dejar que hagan lo mismo con vos.
Los estimulantes eróticos son otros materiales que funcionan fielmente. Muchas parejas optan por estimularse mutuamente mediante videos, fotos, vibradores, y otras ayudas sexuales. Si alguno de los dos compra lencería erótica puede resultar una velada fascinante. Muchas personas, también, optan por conseguir algún libro clásico sobre el erotismo.
Si bien el erotismo debe ser algo romántico no se debe exceder en cursilería, lo ideal sería combinarlo con mucha fogosidad y pasión, perder el miedo a explorar nuevas técnicas produciría que el encuentro se torne salvaje y romántico, suave y explosivo, experimentando ambas sensaciones.
Una clave de mucha importancia y que la mayoría de las personas dejan de lado, generalmente, por vergüenza es sincerarse mutuamente con el tema de lo que les gusta a cada uno. Hablar, permite saber y ser consiente lo que al otro le gusta que le hagan y así se puede estar a disposición de lo que te pidan. Las personas cambian con el tiempo, y es frecuente que, por ejemplo, aquellas posiciones que antes les gustaban a tu pareja, hoy no les guste tanto y prefieran otras.
Sin embargo, nada debe tomarse a personal, simplemente que al pasar el tiempo, las personas vamos prefiriendo cambiar lo rutinario.