¿Cuantas noches hemos salido de fiesta y hemos sentido que nos cruzamos con dos amores de nuestra vida? Al momento de la conquista es muy natural y común que a las mujeres les guste más de un hombre, el problema está en que no sabemos elegir tan fácilmente. No es una cuestión como la ropa en la que podemos pasar largo rato eligiendo entre éste y éste, probando, sacando y volviendo a probar. Se trata de personas y de la imagen que estamos dando de nosotras mismas con los hombres, así que es mejor que siempre lo recuerdes.
Aunque la mayor cantidad de veces no conocemos como es ninguno de los dos, principalmente para elegir entre dos hombres tenemos que pensar siempre qué es lo que queremos para nuestra vida amorosa. La imagen de ellos será lo primero que debemos observar. Las mujeres siempre tienen una tendencia a ciertos tipos de hombres, algunas los prefieren rubios, otras morenos, altos, bajos, musculosos, etc. Siempre habrá uno de los dos que reúna menos condiciones que el otro, y que tenga ese que se yo que el otro tendrá en menor grado.
Si aun teniendo fresca la imagen del tipo de hombre que deseas para ti sigues teniendo dudas acerca de con cuál de los dos quedarte, entonces vas a tener que empezar a entrenar el ojo en cuento observar sus acciones. Como todas personas los hombres son un mundo por descubrir, pero no te apresures todavía no hace falta de una conversación en primera instancia. Mientras bailas y te diviertes con tus compañeros, trata de observar lo que él hace. Si se ríe, si habla con la gente, si baila, qué es lo que está tomando, como se lleva con el entorno, o si bien es una persona más cerrada y tranquila que prefiere mantenerse a un lado observando lo que pasa a su alrededor. Tu instinto mismo te dirá cuál es el entusiasmo que buscas en cada uno de ellos.
Por último si no eres demasiado introspectiva y quieres saber más de ellos porque no podrás decidir con cuál de los dos quedarte entonces amiga vas a tener que jugártela y tratar de conversar con los dos. Solo vas a tener que tener cuidado de que el otro no te vea, acaso de que hayas decidido quedarte con el primero al que te acercaste.