Así como las mujeres tenemos el llamado punto G, los hombres cuentan con el punto P. Es un punto que se encuentra en la próstata y es posible estimularlo de distintas formas. Puede que al inicio ellos se sientan un poco raros o que no quieran estimularlo pero una vez que lo prueban y lo conocen seguro que querrán que se los estimules todo el tiempo. Para estimular el punto P de tu chico puedes hacerlo indirectamente masajeando un poco la zona y presionando suavemente con un dedo índice cerca del perineo o por otro lado, la forma más directa, es introduciendo el dedo en ese punto. Hay hombres que temen y tienen algunos prejuicios con estas prácticas ya que las consideras que solo es parte de los homosexuales.
Compra Aquí Dildos para el Punto P.
Para estimular de verdad el punto P de tu chico, tienes que introducir tu dedo índice en el ano, para hacerlo tienes que lograr que esté completamente relajado, de otra forma, no permitirá que eso suceda, salvo que lo haya experimentado anteriormente. Lo mejor es iniciar todo con un pequeño masaje en el perineo y los bordes del ano.Cuando ya esté completamente excitado, entonces será el momento de ir penetrando muy suavemente presionando poco a poco para que se acostumbre a ello, ya que será una nueva sensación y podría ser que no quiera hacerlo. En ese momento habrás tocado el punto P. Ahora comienza el momento de ir masajeando muy suavemente la zona.
Lo ideal es que él te vaya indicando cómo se va sintiendo para saber si vas o no por buen camino y así lograr que llegue al orgasmo. Hay algunos hombres que llegan al final sin necesidad de estimulación extra, otros necesitan también estimular su pene.
En cualquier caso, si tu chico lo permite, también podrías hacer uso de juguetes sexuales, consoladores para la próstata creados especialmente para estimular el punto P lo que haría mucho más sencillo su descubrimiento y mucha más placentera, al menos en el inicio la estimulación de este nuevo punto. También podrían jugar los dos con distintos juguetes y estimularse mutuamente.
Siempre recuerda de usar lubricantes íntimos para que la introducción sea mucho mejor y no haya sufrimiento de su parte. Si él no quiere, no lo intentes y si quieres sorprenderlo, debes hacer que esté completamente excitado, así que es mejor comenzar con los juegos preliminares para que en el momento que se encuentre más relajado de todos, puedas hacer uso de esta técnica y así estimular al máximo su punto P hasta hacerlo llegar al orgasmo. Seguro que cuando lo haga te lo agradecerá y querrá seguir explorando.