Aunque la mayoría de veces este tipo de juguete suele aumentar el placer sexual, y se han incorporado las parejas a su vida porque son capaces de proporcionar sensaciones nunca antes encontradas, lo cierto es que determinados vibradores no son tan buenos para la vida sexual en pareja como se piensa. El uso excesivo del aparato afecta muy intensamente las relaciones no solamente en la cama sino en otros aspectos de la vida de una mujer. Veamos cómo puede un vibrador afectar la sexualidad
- Peleas: empezando por las peleas de pareja. Podemos decir que la introducción de ésta pieza en la cama hace sentir al hombre agredido. Ven en el juguete un sustituto, un pedazo de plástico que lo hace mejor que ellos, en vez de ver una posibilidad de diversión como lo son para las chicas. Por tanto, esto no puede derivar más que en una pelea y en la incompatibilidad sexual.
- Riesgo en la zona vaginal: aunque por lo general son totalmente seguros, lo cierto es que algunos vibradores son fabricados con materiales que pueden producir lesiones en los genitales de la mujer, como los rasguños vaginales, que a la vez pueden provocar infección en la zona por levaduras. Además el mayor porcentaje de las mujeres hace uso de él sin utilizar lubricante, por tratar de no dañar al aparato.
- Frustración: cuando se adquiere un vibrador, las puertas del placer se abren ante toda mujer, y empieza a conocerse y saber dónde están sus zonas erógenas más fuertes, y así empiezan a tener orgasmos. Lo cierto es que si el vibrador deja de funcionar o se deja de lado, puede que se encuentren ante la situación de no saber cómo tocarse, o que al estar con una pareja y no toque de manera adecuada, pueden empezar a frustrarte. Es importante que conozcas tu cuerpo y el de un hombre, ello ayudará a mejorar tus prácticas. Un vibrador jamás te dirá como hacerlo.
- Dependencia: Una vez que se ha probado el vibrador, muchas de las mujeres se vuelven dependientes, no solamente en su uso, sino en la excesiva estimulación que les demandan a las parejas para llegar a tener un orgasmo como lo acostumbran. Lo mejor para este tipo de juguetes es darle un uso sin demasiado excesos, que su práctica se haga cuando realmetne se necesita y no a toda hora.
Ten cuidado con el tipo de vibradores que compras. Lo mejor es hacerlo en sitios de sexshop profesionales y autorizados.