Si eres padre, sabrás muy bien que a medida que los niños van creciendo cada vez más curiosos se van poniendo. Es muy normal que si tienen un hermanito en camino la duda de dónde salen los bebes, o cómo hizo mamá para llevar a su hermano allí dentro, sea planteada de inmediato. El sexo en los niños es el mundo de lo desconocido, y al contrario de lo que piensan la mayoría de los adultos de eso todavía no hablar, debemos saber que todo niño que pregunta acerca del tema es porque está preparado para la respuesta que pueda llegar a darse.
Claro que la edad del niño influenciará en la forma del tipo de respuesta, pero tenemos que ser muy delicados y concisos en algo importante: no podemos mentirle. El cuento de la cigüeña, del repollo y todas las historias que han contado nuestros padres en la enguadad ya es hora de que se vayan dejando de lado y empecemos a responder correctamente las preguntas de los niños sobre el sexo.
Para responder preguntas a un niño sobre sexo lo primero que tenemos que tomar es tranquilidad, aunque sea un tema difícil a tratar pues claro que podemos generar una imagen no del todo agradable en él. Para que el niño no se asuste y no se impresione sobre lo que se puede llegar a decirle tiene que notar neutralidad y firmeza en sus padres, sobre todo en su madre. De esta manera no solamente tomará el tema con naturalidad sino que además no se sentirá inhibido cuando tenga que hablar sobre el tema con sus padres.
Las explicaciones que deben darse a una pregunta de niños sobre el sexo tienen que ser muy sencillas, simples y concretas. No debes dudar sobre el tema, él chico debe notar tu convicción sobre lo que dices, de esa manera creerá en la veracidad de las cosas. Sin demasiado detalle que pueda llegar a impresionar, si el niño pregunta acerca de su origen lo más adecuado sería responder que se ha formado en la barriga de su madre y que ahí creció hasta el momento de nacer.
Por ultimo una de las cosas más importantes cuando un niño hace una pregunta sobre el sexo, nunca se debe reprimirlo. Aunque tengas ganas de hacerlo, evita preguntarle de dónde ha sacado esa inquietud, o por qué está preguntando eso. Simplemente sede a la explicación sin asustarte tú.