Miedo, vergüenza, malas experiencias orgánicas o psicológicas, sobre todo en las mujeres, estas son algunas de las causas por las cuales, las personas pierden su deseo sexual. Si de relaciones se trata, no deja de ser importante porque lo que provoca en la pareja, o en la vida sexual de cada uno es la pérdida del sexo.
Dejarnos llevar por los miedos, o por lo que creemos que el sexo debería ser porque así lo hemos escuchado o aprendido, es un error que cometemos los seres humanos a diario. También es verdad que la falta de deseo sexual puede estar dada por la falta de cambios en los encuentros sexuales: siempre el mismo hombre o la misma mujer, siempre el mismo juego previo, siempre las mismas posiciones, y a dormir.
Para evitar que el deseo sexual se pierda, lo mejor es que no dejes de tener en cuenta estos ítems que te ayudarán a saber cómo volver a tener deseo sexual.
- Si el sexo es dejado de lado por estrés lo mejor es que empecemos a dedicar tiempo a la vida que estamos dejando de lado. El cuidarse, alimentaria y físicamente, mimarse, darse algunos gustos, y realizar alguna actividad periódica, produce que el estrés se reduzca, que el cansancio disminuya, y que las ganas de tener sexo reaparezcan.
- Si el deseo sexual ha disminuido por causa de malas experiencias, seguramente sientas un malestar al recordarlas, lo mejor para estos casos es que busques información acerca de lo que está sucediendo. Consultar con un profesional que ayude a encontrar el problema y abrir la mente, es una forma de recuperar el deseo sexual. Es importante que si esto sucede, no dejes de hablarlo con tu pareja, la comunicación es importantísima.
- Si la rutina condiciona el deseo sexual, y se produce un silencio que ya ninguna de las partes le comunica a la otra lo que está pasando, lo mejor es innovar y sorprender. Si uno siempre comunica lo que está faltando hay una gran garantía de que el deseo sexual volverá. Es todo un acto de valentía, pero hay que animarse a cambiar, complacer al otro. Una buena solución es probar nuevos trajes de lencería o visitar un sex shop que te ayude a levantar el clima en tu habitación con todo tipo de juguetes, o por qué no con algún disfraz especial si las fechas se prestan para ello.