Vamos a ser un poquito detallista y empezar a pensar más profundamente lo que es complacer sexualmente a una mujer. Cuando queremos a alguien de verdad, y la queremos hacer sentir especial no podemos pensar que la cama es el lugar indicado para complacerla sexualmente. Hay sutilezas que a las mujeres les gusta que se cumplan que no se pueden dejar de lado. A ellas les gusta el sexo tanto como a cualquier hombre, pero también le gustan los decoros, las situaciones diferentes, los impactos, las sorpresas, etc., y todo eso aunque nos parezca muchas veces ridículo ayudan a fortalecer el sexo.
Aunque saber tocarla es algo que siempre ayuda a complacer a una mujer, es importante que antes de pasar a los juegos previos se cree un ambiente especial para ella. Quizás se necesite de una luz tenue y buena música en la habitación para permitir que se relaje. Hay que saber escuchar sus preferencias para crear el lugar indicado donde hacerlo. Esto produce que se sientan más cómodas, que se entreguen, y que no piensen en otra cosa además de lo que está sucediendo. Y no hay nada mejor que la cabeza completamente en el aquí y ahora para complacer sexualmente a una mujer
Otra forma de complacer sexualmente a una mujer es hacer una cena especial, podría ser con un plato afrodisiaco que ayuda a incentivar el momento de pasión. No importa si lo cocinas en tu casa o la invitas a comer a algún lugar especial, lo que tienes que lograr es que se enciendan en ella todas las llamas, después te será más fácil ir a la cama con ella y que realmente salga satisfecha de allí.
Si tu chica es más sencilla entonces tienes que pensar en esos términos para complacer sexualmente a una mujer. Quizás un pequeño paseo, un pequeño ramo de flores, mirar una película juntos, un chocolate, o algún detalle que a ella le guste, le haga brotar todo el amor que te tiene y puedan tener un encuentro sexual mucho más interesante.
Todo ello hace al sexo entre personas, aunque no lo creamos real. Cuando alguien se siente especial y se siente mimado la hora del sexo es más relajada y efectiva, no piensa tanto y no juzga. Así que si quieres complacer sexualmente a una mujer es mejor que te pongas a pensar cuanto la quieres y qué dispuesto estás a los detalles.
