En muchas parejas, por diferentes motivos, se llega al punto en el que el sexo es una obligación. Las preocupaciones, los problemas de la vida cotidiana, una mala época, o simplemente el no querer estar más con esa persona pueden llevar a que el sexo sea una obligación absoluta y que se haga por satisfacer a la otra persona o simplemente para que no se de cuenta de la situación que se está pasando.
Que el sexo sea para ti como un trámite que se debe hacer con tu pareja es un signo de alarma, ya que algo no está bien como para que no puedas disfrutar de la unión y del placer que genera tener una relación sexual con otra persona.
El mundo en el que vivimos hace que estemos estresados todo el tiempo y muchas veces dejamos a nuestra pareja de lado y los problemas o el trabajo nos agobia y no nos deja pensar ni sentir otra cosa. Permitir que esto pase es un error muy grande porque hará que se convierta al sexo en una obligación y aunque creas que tu pareja no se da cuenta, tarde o temprano notará la desconexión absoluta que tienes.
Cuando estos signos comienzan a aparecer hay que prestar atención, porque se convierte generalmente en uno de los grandes motivos de separación y peleas entre las parejas. Puede que si estás pasando por una mala racha y no estás bien emocionalmente te cueste conectarte y llegar a un orgasmo, y no pasa nada, hay distintas formas de tener sexo y no siempre todo se basa en llegar a un orgasmo.
Buscar nuevas formas de estimulación, de excitar al otro son fundamentales para no caer en la monotonía y no permitir que esos pensamientos generales se apoderen de ti y sean tan fuerte que son capaces de destruir todo lo demás que hay a tu alrededor y no permitirte disfrutar del sexo.
Evitar el estrés es una muy buena pauta que puedes tomar para no llegar al extremo de que el sexo es una obligación con tu pareja. Relájate y no te centres sólo en llegar al orgasmo, céntrate en disfrutar, en hacer disfrutar a tu pareja y en la conexión que se genera en ese momento.
La comunicación es fundamental para no llegar a este punto, porque cuando el sexo es una obligación, a veces ya no hay retorno ni vuelta atrás.
No permitas que lleguen a este punto y haz algo antes.