Aunque esto cambia con todas las personas y los contextos, lo cierto es que hablando generalmente, siempre las mujeres tienen el poder de darse el lujo de rechazar a los hombres sexualmente mucho más seguido que lo que se da a la inversa.
Si eres de esos hombres curiosos que quieren saber por qué el rechazo a tener sexo de una mujer y así estar preparado para afrontar todo tipo de discordia debes conocer muy bien estos aspectos:
- Las han mirado demasiado: aunque a veces forma parte de su naturaleza, lo cierto es que hay hombres que llegan a acosar con la mirada a las chicas que están mirando. Ellas lo notan, y aunque muchas veces pueden haber escuchado que con la mirada se enamora a una mujer, lo cierto es que esto funciona cuando es ella la que te está mirando. Si se quiere algo más de ella, todo lo que se tiene que hacer es mirarla adecuadamente sin exceder.
- Se esfuerzan en impresionarlas: aunque la mayoría cree que hay que impresionar a la mujer hablando de las posesiones que se tiene, en cuanto cantidad de dinero, apariencia y bienes materiales, lo cierto es que en muchas ocasiones estas cuestiones son mentira y ellas lo notan fácilmente. Por tanto no entablaran conversación, ni mucho menos una relación sexual, a menos que les guste demasiado su apariencia física.
- Tienen un mal lenguaje corporal: a las mujeres les gustan las técnicas de seducción bien utilizadas para ceder al acto sexual con un hombre. Si no saben controlar la mirada, se quedan demasiado rígidos, optan por posiciones a la defensiva (como cruzar manos y piernas), estar encorvado, o hablar mal, lo más factible es que no correspondan a lo que se está deseando.
- No son su tipo: todas ellas tienen muy en claro que es lo que quieren para su vida, tienen un ideal físico y psíquico de hombre. A veces las mujeres no responden y rechazan el tener sexo sólo por el hecho de que en sus admiradores no encuentran nada de lo que las atraiga, y por tanto no concebirán nada más que una charla de pasada. En estos casos, ellos no tienen nada que hacer, solo aceptar la situación planteada y dejar sus ganas sexuales para otra persona.
Como verás no es por capricho el rechazo a tener sexo de las mujeres, sino es en base a algunas cuestiones claras que tienen desde el inicio.