Nadie dijo que el juego de la seducción sea fácil. A algunas personas les cuesta horrores relacionarse con otras. Generalmente es porque a este tipo de gente no se le han dado los consejos suficientes para saber cómo tener éxito en el juego del amor. No obstante siempre es bueno tener en cuenta por qué suceden estas cosas para animarse a cambiar, del mismo modo que te servirán para darte cuenta cuándo la otra persona necesita de tu ayuda para darle paso al amor y no sentir que el otro te está mintiendo. Veamos algunas excusas para no dejarse seducir
- Nunca tengo tiempo: una excusa muy utilizada cuando las personas acaban de conocerse de manera repentina. Todos tenemos una rutina diaria: estudiamos, trabajamos, somos padres, hijos, hermanos, amigos etc y tenemos que cumplir con horarios y obligaciones, y aunque es verdad que para ser un excelente seductor hay que tener un tiempito para decidir y planificar algunas cosas, no se necesita pasar demasiadas horas a la semana practicando. Con que puedas dedicarle unos minutos a la semana estaría perfecto.
- Mi entorno no es mi tipo: esto suele suceder cuando una persona siente que no encaja en determinada sociedad. Lo cierto es que si bien existen casos en los que pasa, muchas veces buscamos echarle la culpa al otro para no darle pie a la pareja a refutar alguna opinión. Siempre dentro de cualquier entorno habrá una persona que nos guste aunque no sea nuestro tipo ¿quién dice que en ese entorno no esté esa persona que nos satisfaga emocional y sexualmente?
- Soy demasiado mayor: es muy común que nos encontremos con personas que se sienten mal consigo mismos y no se crean lo suficientemente atractivos o divertidos para otras personas, sobre todo cuando de edad se trata. Lo cierto es que para el amor no hay edad ni distancia, y muchos menos cuando se trata de pasar un momento agradable con la otra persona.
- No, por miedo: lamentablemente somos seres educados para temerle al fracaso. No obstante hay que aprender a convivir con el mismo, y saber que lo que podemos encontrar a la vuelta de la esquina, tanto en el sexo como en las relaciones laborales o el estudio puede ser magnífico. Hay que atreverse a enfrentar el miedo y salir a sacar la femme o el sex toy que llevamos adentro y conquistar a la persona que nos encanta.