Cuando incursionamos en el mundo de la juguetería sexual descubrimos que existe un universo de materiales y combinaciones de compuestos que los diferentes fabricantes ponen a nuestra disposición para satisfacer nuestros deseos. Este abanico de posibilidades se abre antes nuestros ojos buscando adaptarse a todos los gustos y presupuestos, sin dejar de pensar en la satisfacción y la salud.

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Los distintos tipos de materiales de la juguetería sexual tienen características diferentes y requieren cuidados especiales que debemos conocer antes de tomar la decisión de comprar un juguete para disfrutar en la intimidad.

A continuación hablaremos en detalle de los más populares, sus características, las incompatibilidades que existen entre materiales y lubricantes, recomendaciones para su cuidado y su aseo. Pero primero revisemos unos conceptos básicos para iniciar nuestra formación en expertos sobre el tema.

Comencemos por el principio

Un concepto básico a tener en cuenta cuando evaluamos un material de juguetería sexual es su porosidad, un material no es poroso cuando en su superficie no hay espacio para que se queden almacenados bacterias, patógenos o suciedad, por lo que serán mucho más higiénicos que los materiales porosos.

Igualmente debemos saber que existen ciertas incompatibilidades entre materiales y lubricantes, como por ejemplo entre la silicona y los lubricantes siliconados. Esto no significa que si son usados juntos van a causar daño en el usuario, sino que se acorta la vida del juguete porque el material se deteriora con mayor velocidad.

Un aspecto que debemos cuidar con especial atención es la toxicidad y las reacciones alérgicas que pueden generar ciertos materiales de la juguetería sexual.

Algunos materiales contienen compuestos ligeramente tóxicos como los ftalatos, este componente se añade a polímeros rígidos para hacerlos más flexibles o maleables. La recomendación con los materiales de juguetería sexual que contengan ftalatos es usarlos con preservativos para evitar el contacto directo con la mucosa, así disfrutamos de sus bondades mientras protegemos nuestra salud.

Finalmente un dato de higiene: los juguetes deben ser lavados antes y después de su uso con jabón neutro o algún producto formulado para la limpieza de juguetería sexual.

Antes de usarlos los limpiamos para cuidar nuestra salud, después de usarlos los limpiamos para cuidar el juguete y evitar que se deteriore. En ningún caso se debe usar cloro, ni productos abrasivos para limpiar los juguetes ya que luego están en contacto con la mucosa y puede generar irritación.

Tipos de materiales de la juguetería sexual.

Silicona

La silicona es el campeón de los materiales de la juguetería sexual, es considerado el material más apto para fabricar objetos que estén en contacto con tejido vivo y mucosas. Se trata de un polímero fabricado principalmente con Silicio –el segundo mineral más abundante en el planeta– por lo que la posibilidad de generar respuestas alérgicas es muy baja.

Es inodoro, suave al tacto, no es poroso, no contiene ftalatos y es muy fácil de limpiar. Adicionalmente es termoconductor, es decir que en contacto con una cavidad busca igualar su temperatura con la del entorno, así que se calienta mucho más rápido que otros materiales.

Para su limpieza son suficientes agua y jabón neutro. Los juguetes que no tengan motor o partes eléctricas se pueden hervir o colocarse en el lavavajillas.

La juguetería de silicona debe usarse con lubricantes con base de agua para cuidarlos. Si desean usarse para juegos anales –en los cuales se recomienda usar lubricantes siliconados– se puede optar por usar lubricantes a base de agua especialmente formulados para tener un efecto más prolongado, usar lubricantes híbridos o colocarle un preservativo al juguete para que no entre en contacto directo con el lubricante siliconado.

Con un mantenimiento adecuado los juguetes de silicona son duraderos y esto se refleja en su costo elevado.

Plástico ABS

Es un polímero duro y muy resistente. No es poroso y no contienen ftalatos. Es común encontrarlo en forma de balas vibratorias debido a que transmiten muy bien la sensación vibratoria. Pueden ser utilizados con cualquier tipo de lubricante.

Para su mantenimiento se puede utilizar agua y jabón neutro o algún producto formulado para la limpieza de juguetería sexual.

Se encuentran en la gama media de precios por lo que son una opción muy popular.

Sil-A-Gel o Silagel

El Sil-A-Gel es una mezcla de plásticos que por lo general contiene PVC. Es un material flexible y liso al tacto. No contiene látex. Es poroso y aunque afirma ser antibacterial, hipoalergénico y libre de ftalatos es recomendable usarlo con preservativos ya que el PVC genera muchas respuestas alérgicas.

Puede ser usado con cualquier tipo de lubricante.

Para limpiarlo se puede usar agua tibia y jabón neutro aunque debido a su porosidad son juguetes de una vida más bien corta.

Látex

Es muy material muy popular, económico y con baja respuesta alergénica. Es elástico, flexible y suave al tacto. Es poroso por lo que puede adquirir olores y alojar bacterias con facilidad.

Los juguetes de látex son de difícil mantenimiento, se deben lavar con agua tibia y jabón neutro o algún producto formulado para la limpieza de juguetería sexual y dejarlos secar al aire para que no recojan pelusas. Se debe guardar en una funda para mantenerlo libre de polvo.

La juguetería de látex no debe usarse con aceite porque acelera su deterioro.

PVC

El PVC es un polímero que imita muchas de las características de la silicona a un menor precio. Es poroso y contiene ftalatos.

No es recomendado para pieles sensibles porque genera muchas respuestas alérgicas.

Jelly o gelatina

Es uno de los materiales más baratos de la juguetería sexual y al mismo tiempo de los más porosos. Son flexibles y suaves al tacto. Estos juguetes pueden no contener ftalatos pero debe aparecer de manera explícita en el paquete, de lo contrario se debe asumir que si contienen.

Debido a su porosidad su limpieza no asegura la desaparición de bacterias o patógenos por lo que deben ser usados con preservativos para evitar infecciones. Genera muchas respuestas alérgicas.

Se recomienda usar solo con lubricantes a base de agua y guardarlos en un lugar oscuro y fresco en fundas individuales para evitar que se peguen a otros objetos.

Elastómeros – Plásticos blandos TPR y TPC

Polímeros porosos y elásticos, contienen ftalatos. Dotados de gran flexibilidad, por lo general pertenecen a la gama media de precios. Solo se deben usar lubricantes a base de agua.

Ultra skin, Cyber skin, Neo skin

El nombre varía entre los diversos fabricantes ya que patentan sus mezclas de PVC, TPR, TPC, caucho y silicona. Es un material gelatinoso que emula la piel de los genitales, son de superficie suave al tacto y muy porosa. Contiene ftalatos.

Se deben limpiar muy cuidadosamente con agua tibia y jabón neutro, dejar secar al aire para evitar que recoja pelusas y luego aplicar talco de bebe o maicena para evitar que se ponga pegajoso, absorber la humedad y evitar la aparición de hongos, manchas y mal olor.

Metal – acero inoxidable

Son termoconductores, se puede enfriar o calentar a voluntad para jugar con las temperaturas. Es un material hipoalergénico, no poroso y de larga duración. Pueden ser utilizados con cualquier tipo de lubricante.

Para su mantenimiento se puede utilizar agua y jabón neutro o algún producto formulado para la limpieza de juguetería sexual.

Cristal pírex – borosilicato

Es un material hipoalergénico, no es poroso ni contienen químicos. Son fáciles de limpiar y no guardan olores. Conducen muy bien la temperatura, pueden ser calentados con agua tibia o enfriados en la nevera. Son muy longevos y están creados para resistir las caídas, pueden llegar a astillarse pero no es común.

Son muy fáciles de limpiar, para su mantenimiento se puede utilizar agua y jabón neutro o algún producto formulado para la limpieza de juguetería sexual. Se pueden hervir o colocarlos en el lavavajillas.

Cerámica

Se debe asegurar que sean acristalados (cocinados en horno) para asegurar que no sean porosos, no contienen químicos ni guardan olores. Pueden ser macizos o huecos para llenarlos con agua y jugar con su temperatura.

Para su mantenimiento se puede utilizar agua y jabón neutro o algún producto formulado para la limpieza de juguetería sexual.