Siendo conscientes de vivir en un mundo rodeado de naturaleza, en donde las condiciones climáticas degradan progresivamente a grandes pasos por la gran cantidad de productos fabricados que contaminan el medio ambiente, muchas personas han dejado de consumir distintos tipos de fabricaciones para cuidar el lugar que habitan y llevar una vida más saludable. Sin embargo, la tecnología es muy sofisticada y es capaz de creas hasta juguetes sexuales ecológicos para que estas personas no queden fuera de las que optan por tener una estimulación artificial.
Del mismo modo que nos encontramos con cosméticos eróticos de lo más extravagante en un sexshop, lo cierto es que también nos podemos encontrar con estos mismos productos fabricados ecológicamente. Los catálogos son muy amplios y crecen diariamente puesto que se están poniendo de última moda en el mercado. Ellos son orgánicos, eco amigables, y lo más importante es que no tienen contacto con algún tipo de tóxico que pueda llegar a dañar el cuerpo humano. Algunos ejemplos de ellos pueden ser:
- Lubricantes orgánicos: no solamente tienen la ventaja de proteger a la naturaleza, sino que además tienen propiedades que ayudan a mejorar el cuerpo (la parte genital) de quien los use. Están elaborados a base de argán, guayaba, y cáñamo, todos ingredientes sacados de la naturaleza.
- Juguetes eróticos de cristal: aunque pueda parecernos antiproducente, puesto que se trata de objetos realizados con vidrio, lo cierto es que este material es 100% seguro. Muy moderno y novedoso, estos juguetes son fáciles de reciclar y su fabricación no tiene que lidiar con productos químicos o disolventes. Además de que como todo objeto hecho de vidrio es muy fácil de esterilizar, y se adaptan a cualquier tipo de lubricante, puesto que el vidrio es muy resistente a muchas sustancias químicas.
- Elastómetro: expandiéndose para un ajuste perfecto, se oculta dentro de un huevo. Su función principal es aumentar el placer, por lo que se adaptará e incrementará a la intensidad de tus órganos sexuales.
Estos productos son tan sólo una alternativa de disfrutar del máximo placer de una manera diferente. Claro que debes tener con ellos las mismas precauciones que tienes con cualquier objeto que utilices para la actividad sexual, higienizarlos y esterilizarlos cada vez que dejas de usarlos, sin problemas ni miedo a que sus materiales puedan llegar a deteriorarse porque de hecho son muchos más resistentes que cualquier otro producto.