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Hoy en día, es muy común encontrar los famosos vibradores en las casas de muchas mujeres y en tiendas a pie de calle, pero la historia de los vibradores se remonta a mucho tiempo atrás. Todo comenzó en manos de un médico, el cual trataba distintas enfermedades femeninas. En ese momento había una enfermedad la cual llamaban ?Histeria?, donde se podía observar que las mujeres sufrían de insomnio, retención de líquidos, pérdida de apetito, etc. Fue en esos momentos, en donde como el orgasmo era considerado por parte de los médicos como algo muy bueno para la salud femenina, empezaron a utilizarse para mejorar la enfermedad de la ?Histeria?. Lo que hacían era masajear con sus manos la vagina de las pacientes hasta hacer que alcanzaran el orgasmo.
Como el trabajo con las manos llevaba mucho tiempo, George Taylor, creó en 1869 el primer vibrador femenino. Este era un aparato bastante grande que funcionaba a vapor y que solo se podía encontrar en los hospitales. Funcionaba a pedales y con unos tubos hidráulicos. Con el paso del tiempo, Granville, creó un vibrador que parecía un secador de pelo. Al ser más práctico, este aparato se podía utilizar en las consultas de los médicos privadas y a domicilios. En el año 1890, se podía conseguir uno de estos vibradores para tener en casa, haciendo que sea uno de los electrodomésticos más vendidos de esa época. Así es como la historia de los vibradores se empezó a forjar cada vez más y como todo aparato eléctrico fue mejorando con el paso del tiempo.
Fue tanto el furor que durante el año 1920 ya se podían ver anuncios de vibradores como si fuera un electrodoméstico más de todos los que se anunciaban.
Los vibradores, tal y como los conocemos hoy en día, comenzaron a salir al mercado en la década de los 60?. Durante ese momento, dejó de ser considerado como un aparato para ayudar a la salud femenina para pasar a ser también un juguete sexual. Poco a poco fueron cambiando los colores y los materiales con que se iban creando, pasando incluso a ser tan pequeños como un pintalabios, para que cualquier mujer lo pudiera tener en su bolso y acudir a él cuando lo necesitara.
Hoy en día, los vibradores se pueden utilizar incluso bajo el agua, cuentan con distintas velocidades de estimulación y alguno de ellos incluso van con control remoto para poder controlar el placer desde cualquier lugar.
No hay dudas que la historia de los vibradores, como todo en la vida, se fue mejorando con el tiempo, pasando de ser una solución medica a una solución del placer sexual.