Puede que a muchos les llame la atención y les resulte incierto, pero gracias a un estudio se descubrió una diferencia entre los dedos índice y anular en las personas infieles. Si bien es algo que nunca pensamos que podríamos llegar a saber del todo debemos estar atento en cuanto a los rasgos de nuestras parejas, y ¿qué mejor momento mientras tenemos sexo?.
Si nos dejamos llevar por la cosmo y astrología, podemos creer que los hombres proceden de Marte y las mujeres proceden de Venus. Sin embargo cuando de infidelidad se trata pareciera que todos salimos de un mismo lugar. No es de llamar la atención que el hombre en la tierra divida todo por etiquetas, por tanto no nos costaría decir que vengamos de donde vengamos todos aquí nos dividimos en dos grupos: fieles e infieles.
Siempre fue de máxima atención el hecho de descubrir o ser descubiertos. Más bien, la mayoría de los casos este problema o esta obsesión se torna el eje central de toda pareja, pero nunca tenemos a ciencia cierta que lo que sospechamos o lo que sospechan de nosotros sea real. No obstante, allí está la cuestión que nos importa a todos: saber si es propenso o no a ser infiel.
Ahora ¿por qué descubrir esto durante un encuentro sexual y no en otro momento? Pues omo todos sabemos lo relajado que estamos cuando mantenemos relaciones sexuales y la poca atención que le prestamos al mundo externo a nuestra habitación, donde los roces y las miradas no resultan ajenos ni extraño a la situación. Así, se puede agarrar tanto a un hombre como a una mujer y observar si la mano delata si eres o no infiel ya que en ese momento no resultará tan «fuera de lugar» hacerlo.
El hecho que a los seres humanos nos permitiría saber si nuestras parejas están dentro de este grupo de personas es que la logintud del dedo índice debe ser más corta que el dedo anular.
Otro dato interesante es que, los hombres que tienen este tipo de cualidad son hombres que han producido más tetosterona que los que no. Sin embargo, las chicas no son diosas del olimpo exentas de todo, a ellas también se les puede descubrir si son más propensas o no a andar de trampa, de la misma manera.
¿Y si los tiene de la misma longitud? Pues entonces esto significa que estas personas tienden más a tener parejas a largo plazo.
En el mismo se daban por sentado los resultados de diversos estudios comparativos de la especie humana con animales mamíferos. Como los animales tienen solo un método de práctica del acto sexual para generar la reproducción, de esta manera podrían establecerse cuales seres humanos tienen más tendencia a la promiscuidad. ¡No digas que no te avisamos!