Gracias a la literatura erótica, y los últimos éxitos en cine, hay algunas prácticas sexuales que han tomado más fuerza y adeptos en los últimos tiempos, tal y como es el caso del Bondage, una práctica que tiene como objetivo el atar a tu pareja y así hacer que esté completamente inmovilizada. Esto hace que tanto la persona que está atada como la que ata disfruten de la dominación que hay y del ser dominado por un rato.
En el Bondage el placer debe ser de ambos lados, y la confianza es algo fundamental ya que se inmoviliza durante un tiempo a una de las partes, con lo que debe haber un interés real de jugar a este juego o práctica.
Para ello, hay algunas reglas en el Bondage en donde se hacen uso de algunos nudos de seguridad para no hacer daño y que se pueda disfrutar en todo momento.
Otra de las claves es que se debe pactar una palabra o un gesto para que quien vaya a estar atado se pueda comunicar con el dominante y decir que quiere detener el juego o que quiere dejar de ser atado. Es importante en estos casos, que los nudos se puedan desarmar fácilmente y por las dudas, siempre tener unas tijeras cercas en caso de emergencia.
Por supuesto que te podrás imaginar que el cuello es un lugar en donde no se debe pasar la cuerda y que cada uno de los nudos que se hagan deben de ser suaves para no dejar marcas y que no afecte en ningún momento a la circulación de la sangra.
Lo mejor en la práctica de Bondage es ir poco a poco, comenzar conociendo los tipos de nudos que se pueden hacer, para que luego se puedan añadir otros elementos diferentes como juguetes sexuales o lencería acorde al momento.
En algunos casos puede que no se llegue a la práctica del sexo como tal, ya que de lo que se trata es de excitarte y de disfrutar con el juego de Bondage de dominación y sumiso, pero como todo, las reglas las pone cada una de las parejas con lo que es bueno la comunicación que puede haber previamente para determinar cómo será el juego, lo que está permitido y lo que no está permitido, etc
Y por último: nunca dejes solo a una persona que está inmovilizada porque puede entrar en desesperación y perder para siempre la confianza.
El Bondage como cualquier otra técnica sexual necesita de práctica y de un pacto entre dos.