Aunque el sexo podría llegar a considerarse la práctica más placentera que se pueda llegar a realizar, lo cierto es que tratándose de chocolate la preferencia de las mujeres se ve complicada, y se puede notar como se produce la división de las mismas en dos bandos, aunque también existen las ambiciosas que no pueden dejar nada de lado y que prefieren quedarse con todo y convertirlos en aliados.
Es así, 6 de cada 10 mujeres prefieren comer chocolate antes que tener sexo, mientras que el antojo del mismo se produce en 7 de cada 10. Ante esta estadística cualquier persona se preguntaría cual es el efecto del chocolate, como puede producir más placer que el que se tiene manteniendo relaciones sexuales. Lo cierto es que el chocolate contiene teobromina y feniletilamina, que son sustancias que aumentan el deseo sexual, por lo cual se considera al mismo una comida afrodisiaca. La sensación de placer se da en la boca a través de la textura que produce la mucosa de la misma.
Las mujeres que hacen provecho de esta sensación, se las considera como mujeres que saben conectar los diferentes gustos con el resto del cuerpo. Si se lo aprovecha para potenciar el deseo y contrar la atención en la experiencia sexual o concentrarse, entonces sabremos muy bien que el cuerpo necesita de un registro sensorial que puede aportarlo el chocolate, para poder registrar el propio cuerpo del otro.
Sin embargo un dato curioso es que para producir estos efectos es mejor consumir chocolates amargos antes que chocolates dulces, que son preferenciales por la mayoría de las personas.
Ante la situación es muy fácil que uno llegue a preguntarse por qué sucede esto, pues bien, una de las respuestas que suelen dar con frecuencia las mujeres es que el sexo puede llegar a frustrar mientras que el chocolate no. La explicación estaría fundamentada por el hecho de que el chocolate además de ser estimulante y afrodisiaco tiene la particularidad de poder satisfacer rápida y efectivamente, a menos que seamos alérgicas o nos caiga mal que puede darse en ciertas ocasiones. No siempre sucede lo mismo en los encuentros sexuales, que normalmente se requerirá de mayor cantidad de tiempo para pasar por cada una de las fases que nos llevará al orgasmo.