En muchas ocasiones la vida se las personas suele ser muy teórica: escuchamos consejos de amigos, leemos artículos de internet, consultamos algunos libros, miramos programas televisivos, hablamos con algunos profesores, pero siempre los consejos quedan flotando en la nebulosa y aunque podamos entenderlo eficazmente no podremos saber de qué se trata hasta no experimentarlo. La experiencia en el sexo nos traerá el conocimiento y sentimiento de lo que nos han contado como por ejemplo
- La importancia de los juegos previos: cuando somos chicos por lo general queremos hacer todo a las apuradas y pasamos rápidamente a la penetración. La experiencia en el sexo nos va enseñando que lo mejor no está en lo repentino sino en lo sutil y con ello nos damos cuenta que los juegos previos dan las mejores sensaciones placenteras. Claro que es importante la penetración, pero hasta no dedicar el tiempo adecuado a este tipo de ludomania no sabremos de lo que se trata.
- El aspecto físico pierde sentido: a medida que vamos creciendo la vida nos hace más sutiles y sensibles en muchos aspectos, pero sobre todo en el sexo. La experiencia en el sexo hace que empecemos a priorizar el placer, y cuando nos damos cuenta que este no tiene nada que ver con el aspecto físico de una persona empezamos a relajarnos y a gozar de una manera especial y mejor.
- Lo importante es como se haga: de joven piensas que cuanto más tiempo le dedicas al sexo más sexual eres. Lo cierto es que no importa cuánto tiempo te encuentres teniendo relaciones sexuales, la experiencia de vida en el sexo te enseñará que lo importante es cómo lo haces en cuestión de calidad, y no habrá nada mejor que tener sexo de manera correcta.
- Aprendes a dar otras oportunidades: la experiencia en el sexo no hace otra cosa que traernos enseñanzas. Cuando ya has tenido tiempo para experimentarlo todo te das cuenta que ya no te preocupas por lo que puede suceder, y si sucede algo que no debía no huyes horrorizada y dar otras oportunidades para que todo lo que podría haber sido pueda mejorar.
- Te harás conocedor: es lógico, cuanta más experiencia en el sexo tienes más sabes de tu cuerpo y del de tu pareja. Comienzas a saber cómo tocar todas las zonas erógenas, tienes presente los ritmos, y claro que haces bien las posiciones.