Tomar esta alternativa para tapar ciertos problemas en el erotismo es lejos una de las peores decisiones que podrás tomar. Acá te contamos por que.
Por Jessica Ramos Valenzuela
La verdad es que todos podemos convertirnos en grandes actores con actuaciones en el sexo dignas de un premio Oscar. Sin embargo, salir de esto, porque eventualmente querrás dejar de fingir los orgasmos, es muy difícil.
¿Por qué hay que dejar de fingir orgasmos cuando realmente no los tenemos? Acá te lo contamos.
1-Te estás disparando en el pie
Cuando finges un orgasmo la única víctima eres tú, ya que estás dejando en segundo plano tu placer y le estás diciendo a tu pareja que lo está haciendo fantástico, por ende, no cambiará y tú seguirás sin orgasmos.
2-Desechas la posibilidad de ayuda
¿Has pensando que quizás no alcanzas el orgasmos por alguna enfermedad o trastorno? Al fingir un orgasmo, descartas de plano acudir donde un especialista por ayuda u orientación. Es decir que al fingir además estás afectando tu salud.
3-Arruinas tu vida sexual
El fingir de manera constante hará que finalmente caigas en esa rutina y no tengas ninguna motivación para tener sexo. Por ende, lo más probable es que tu deseo sexual decaiga.
4.Es un autoengaño
No solo engañas a la persona con la que tienes sexo, sino que a ti también, tapando un problema o una falta de comunicación en la relación de pareja. Y de seguro que en algún momento te explotará en la cara.