No somos culpables de que nos hayan ensañado que el sexo debe ser lo mejor que nos ha pasado en la vida. El común de la gente cree en esta afirmación y es por ello que siente la presión de dar todo en la cama, cuando en realidad lo que se quiere es otra cosa. Por lo general los arrepentimientos sexuales son signos que aparecen con el tiempo, cuando miramos para atrás y nos damos cuenta que es lo que hubiéramos dicho o hecho en determinadas situaciones y tomamos conciencia de que son factores que ya no pueden modificarse.
Los arrepentimientos sexuales son varios y existen tanto en hombres como en mujeres, y aunque con sus diferencias, muchos de los casos se repiten y llegamos a la conclusión de que no somos los únicos que hemos pasado por momentos no agradables, o no deseamos de esa manera, más de una vez. Sin embargo las diferencias son claras: los chicos suelen arrepentirse de oportunidades perdidas, juegos rechazados, lugares no aceptados para hacerlo, y las chicas por el contrario suelen tener arrepentimientos sexuales en determinadas prácticas aceptadas o cosas que hicieron al respecto.
No obstante en forma más precisa los arrepentimientos sexuales de los hombres en su mayoría también tienen que ver con el ego y la autoestima, se arrepienten de no haber tenido el coraje suficiente para haber encarado a esa chica que tanto les gustaba y tanto deseaban tener sexo con ella. También de no haberse liberado de ciertos prejuicios a la hora de que la persona que tanto quería y les gustaba les proponía una forma diferente de hacerlo. O bien no haber tenido el suficiente coraje o espíritu aventurero a la hora de proponer realizar las fantasías que se deseaban.
En el caso de las chicas los arrepentimientos sexuales más comunes tienen que ver, principalmente con su virginidad. Para ellas es algo demasiado preciado, y aunque muchas veces se piensa que se está perdiendo con el amor de su vida la mayoría de los casos no resulta ser así. Otra de las cosas por las que ellas se arrepienten sexualmente, es entregarse en la primera cita, o encuentro casual. Les cuesta mucho nos juzgarse después de experiencias así. Al igual que cuando cometen una infidelidad, suelen no sentirse del todo cómodas y mucho más si la persona con la que han sido infiel no ha podido satisfacerlas mejor que su pareja.