Muchas veces conocemos a hombres que dicen conocer todo sobre el sexo, algo que genera muchas dudas e incertidumbre en las mujeres que hablan con ellos. En el mundo masculino, existe un mandato casi estelar, y es que no se puede fallar a la hora de tener sexo. Si ocurre lo contrario, aparecen los malos sentimientos, como el stress, el mal humor, la preocupación, etc. También hay que admitir que si bien la historia los ha situado en un prototipo de vida sexual, lo cierto es que las mujeres también los juzgan mucho a la hora de ir a la cama.
Para tener una mejor comunicación y una vida sexual cien por ciento efectivo, lo mejor es seguir esta lista de consejos para tener el éxito que uno se merece.
- Mirar a los ojos. Debes aprender que enfrente de ti hay una persona, por tanto, no dejes de mirarla. Enfócate en sus ojos, sedúcela con tus ojos.
- Tener paciencia y fogosidad. Creer que la mujer se excita rápido es una mala creencia. Las mujeres necesitan de grandes ratos de juegos previos para elevar la pasión. Piensa por lo menos en media hora y trabaja en ello así como ella lo hará contigo.
- Decir la verdad. Si se tiene algún tipo de problema sexual, lo mejor es decir la verdad siempre. El miedo a lo que pueda pensar la otra persona no es bueno, sino que la comunicación debe ser buena para poder tener el mejor tipo de sexo posible en ese encuentro en el que ambos deben salir satisfechos.
- No copies. Caer en la tentación de dejarse guiar por lo que ellas hacen, es un error, sobre todo si se trata de un primer encuentro sexual. Si tienen sexo la primera noche, lo mejor es que sepas que están en una etapa muy prematura de conocimiento En la segunda, pues sí, ya vale todo y todo irá mejor. No pongas altas expectativas.
Como verás son unos consejos muy sencillos. De lo que se trata es de que siempre pienses en la otra persona, en lo que siente y en que realmente debes enfocarte en tu placer y en el del otro, porque tener sexo se trata de hacerlo de a dos, y que se viva un buen momento siempre, de lo contrario podría ser un encuentro poco satisfactorio que quizás no quieras volver a repetir y te pierdas la oportunidad de formar una pareja.
