A veces no es una cuestión de falta de carisma o de miedo, el acercarse a una chica no solamente requiere de buena onda también requiere de un tema interesante para hablar y cuando recién solo la hemos visto y no conocemos sus gustos a los hombres se nos complica demasiado saber cuál es el tema que le gustará, que la tendrá divertida y que la atraerá a nosotros.
Lo importante siempre será ser espontáneo y no demasiado exagerado. Ellas tildan a los hombres por mujeriegos cuando se encuentran con un estereotipo de hombre que en su charla tiene el todo fácil y los piropos al alcance de la mano. Aunque creamos lo contrario: chicos, estos no son su preferencia.
Si una mujer nos gusta demasiado y la queremos conquistar, lo más importante es acercarse sutilmente y empezar a hablarles de alguna manera divertida e ingeniosa de nosotros mismos. Comenzar por contarle como nos llamamos, la edad que tenemos, la ciudad donde vivimos, si somos de otro lado y nos hemos mudado, qué estamos haciendo en el lugar, etc. Contrariamente a lo que nos dicen la mayoría será mejor que evites contarle sobre tu trabajo, de hecho será una de las preguntas que ella te hará por sí solo si encuentra un interés en ti. Ten en cuenta que ella también querrá hablar y contarte de sus cosas así que préstale atención a lo que ella tiene para ti, y déjate guiar por el momento.
Puedes hablarle también de tu pasión, pero no te vayas de mambo. Hay chicos que son demasiado fanáticos de algunos de deportes, como por ejemplo: el futbol. Claro que a ellas también le gustan, pero no en exceso, si sacas a relucir la historia de tu club y todos sus jugadores, entonces amigo mal te veo, solo muéstrale tu pasión y no te ahogues en ella. También deberás hablarle de las películas que te gustan, los artistas, la música que escuchas, tus hobbies, o tus tiempos libres. Verás como la situación sola se va inclinando hacía un lado. De esta forma te darás cuenta cual es el mejor tema para conquistar a las chicas que te han dejado encantado. Recuerda que ella también tendrá una pasión por algo de lo que seguramente te va a contar, no la interrumpas cuando lo haga, más bien, préstale atención.