Existen muchos motivos por los que tomar un medicamento. Son muchas las personas que se automedican porque tienen dolores o similares. No obstante ignoramos que a veces, las drogas que tomamos, pueden causar que nuestro deseo sexual disminuya, convenciéndonos de que lo que está fallando es la falta de sexo en la pareja, o que la misma está atravesando un momento de crisis. Lo mejor para combatir este problema es pensar si la vida amorosa no está funcionando como habitualmente solía hacerlo, y fijarse si algunas de los medicamentos y el deseo sexual se han visto afectados por las dosis que hay en su interior o los componentes químicos.
- Anticonceptivos: aunque ellos nos ayudan a prevenir los embarazos, una gran parte de las mujeres sufre la disminución de deseo sexual gracias ellos. Lo que provocan estas drogas es que los niveles de testosterona disminuyan, además de producir sequedad vaginal, haciendo que el acto sexual para la mujer sea un tanto más incómodo y doloroso y por ello se nieguen a tener sexo.
- Antidepresivos: una de las drogas más consumidas por la sociedad actual y la que más efecto de disminución de deseo sexual provoca tanto en hombres como mujeres llegando a un rango entre 35 y 85% de pacientes que se ven afectados. Aquí se trata de una disminución de la libido por la serotonina liberada, que llega a retrasar el orgasmo incluso a inhibirlo. Para estos pacientes se aconseja que todos los síntomas sean tratados y analizados con un médico particular que pueda brindar los mejores consejos.
- Ansiolítico: es completamente normal que los pacientes que consumen esta medicina entren en un estado de relajación muscular y de sedación que provoque la falta de deseo sexual. Cuando la persona se encuentra en este estado, es normal que no sienta ganas de nada, pero además la libido disminuye, y evita la función eréctil, del mismo modo que provoca una ausencia total de orgasmos.
- Antiulcerosos: a veces es primordial cuidar la salud, sobre todo si somos más propensos a las úlceras, no obstante la cimetidina (droga que se utiliza para combatir la ulcera duodenal y estomacal) disminuye los niveles de testosterona, y por tanto también reduce la libido. No obstante a diferencia de otras drogas, este efecto es temporal ya que una vez que se deja de consumir el medicamento el deseo sexual vuelve a estar tal y como se encontraba antes.
Ahora que conoces la relación entre los medicamentos y el deseo sexual, aprovecha para controlar todo aquello que tomas y consulta a tu médico.