Como todo en la naturaleza venimos en pareja: una misma especie y dos sexos. Desde el principio de los tiempos los hombres y las mujeres se relacionan en busca de algo en el otro, pero las diferentes culturas que enseñan a uno de qué forma hay que vivir nos hacen, frecuentemente, olvidarnos de qué es lo que queremos realmente de una relación en pareja. ¿Queremos una familia? ¿Queremos sexo? ¿Queremos un compañero? ¿Queremos compartir nuestra felicidad con alguien? ¿Qué es lo que realmente queremos de una relación en pareja?
A veces sí, a veces no. Si somos rígidamente puntuales, diremos que no en todas las ocasiones y no en todos los casos para las mujeres el sexo casual, ese que se da en una noche es satisfactorio. Lo cierto es que por más superstición que de vueltas en el aire, varios expertos en seducción pueden afirmar algunos dichos que hemos escuchado por ahí: aunque puede existir mucha atracción hacia algún hombre que le gusta, las mujeres necesitan de agregados románticos para tener tener sexo. Por lo cual el sexo casual y de una noche, no es algo que les agrade del todo.
Cada tipo de relación sexual es diferente. Por eso, vale la pena destacar que no a todas las parejas les funciona lo mismo, aunque hay algo en lo que todas están de acuerdo.
¿No te ha pasado alguna vez de que las relaciones que tienes son geniales pero les falta algo? Hoy día, a la hora del sexo ya no hay demasiado prejuicio en cuanto a probar nuevas posiciones, y las parejas resultan tener encuentros realmente fogosos y pasionales. Sin embargo a veces nos damos cuenta que por más diversas que sean nuestras actividades sexuales hay aspectos que podrían ser mejores. Si eres de los que busca nuevas posiciones en el kamasutra, una buena opción es poder añadir algo extra. Aprende qué añadir dentro de tus juegos:
¿Suena un tanto rotundo no? Pareciera bastante ilógico, pero ni los penes pueden escaparse de la moda. En este caso no es que alguien del mercado establezca las condiciones en que deben ser dadas para que un hombre tenga un pene exclusive del momento, sino que las necesidades de las mujeres cambian a lo largo de la historia y en algunas ocasiones algunas formas y tamaños son más preferidas que otras.
Al hablar de porno es muy claro saber qué es lo que les gusta ver a los hombres y qué es lo que quieren para estimular su placer sexual. El problema aparece cuando se trata de mujeres. Si bien la mayoría de ellas lo mira, es muy raro que hablen al respecto, y muy raro que digan qué es lo que les gusta. Por eso la duda y la curiosidad crece cada día entre hombres, academias, científicos y activistas. El porno para mujeres es sin duda una gran incógnita aún.
No es que falte, ni que sobre. Cada persona es única, y por tanto los gustos y la manera de goce, será diferente dependiendo cada quien. No obstante existen algunos factores de estimulación que por lo general las mujeres lo tienen en común. Para ello es bueno tener en cuenta algunas técnicas para aumentar el placer femenino, y tener cada vez mejores encuentros íntimos.
Si se trata de ser honestos nadie podrá negar que no hay mejor estimulación sexual que los mimos y las caricias, pero a veces los momentos que tenemos para dedicarle al sexo no son tan largos como nos gustaría que sean, y hay que pasar a la penetración salteando varias etapas. Aunque nunca será lo más aconsejable debemos saber que existen algunas posturas para hacer mimos y caricias para favorecer la estimulación y el contacto mientras tenemos sexo.
Los amantes siempre están plagados de mucha sensualidad y secretísimo a su alrededor ya que en muchas ocasiones deben vivir clandestinamente. Sin embargo, cuando hablamos de amantes no siempre nos estamos refiriendo a serle infiel a nuestra pareja, sino que podemos ser perfectamente amantes en la cama siempre con nuestra pareja.
Aunque a lo largo de la historia el tema fue bastante tabú, lo cierto es que en los tiempos que corren son muchas las parejas que se animan a experimentar sexo con juguetes sexuales y lencería erótica. Si bien existen muchos para ellos y muchos más para ellas que pueden tenerlos siempre para el uso propio, la complicación aparece cuando la fantasía de llevarlo a la cama con nuestra pareja se hace presente. ¿Cómo lo hacemos sin que al otro le moleste?