Aunque su nombre puede figurarnos a que este tipo de actividad tiene que ver con la ruleta rusa, lo cierto es que se trata de una práctica que muchos jóvenes llevan adelante como forma de diversión, en los cuales se tiene un alto riesgo de embarazo o de contagio de infecciones de transmisión sexual.
Conocido también con el nombre de El muelle, este tipo de ruleta sexuales es el ritual que consiste en ponerse en ronda y hacer sonar una canción -algo parecido al juego de la estatua- en cuanto al frenar la música los hombres tienen que penetrar a las mujeres que se encuentren jugando. Por lo general los ritmos que suelen bailarse son bastantes sensuales y con tintes eróticos, donde el pegoteo, y el apoyamiento son parte de la danza, así mismo las diversas formas de provocación que utilizan las jovencitas para conquistar y calentar a los hombres que se animan a bailar. Otra forma de llevarlo a cabo que difiere un poco con la anterior es colocándose los chicos estirados uno pegado al otro, y las chicas van sentándose encima de ellos para ser penetradas. La consigna es la siguiente: el joven que eyacula primero es el perdedor, mientras que el que más aguanta se convierte en El rey de la fiesta
Un juego que si bien ha nacido en Latinoamérica (especialmente en las zonas de Colombia y en Argentina) empieza a propagarse por otras zonas del mundo. En él muchos jóvenes ven en esta consigna una forma de diversión y no el peligro que puede llegar a significar, llegando a ser un juego consentido, no solamente por los chicos sino también por los padres de algunos de ellos (sobre todo de los jóvenes hombres).
De allí, no solamente empieza a aumentar el número de embarazos no deseados sino que también vemos cómo crecen la cantidad de pacientes portadores de sífilis, hepatitis, hasta sida. Y donde normalmente se escuchan confesiones de las jovencitas que justifican el hecho como Tan sólo era un juego de un rato, no entiendo cómo pude haber quedado embarazada
Este juego es muy nuevo en la historia de la ludomania sexual, y se lleva adelante por personas de muy corta edad. Claro que para un adulto swinger el juego podría parecer muy atractivo, siempre teniendo presente las formas anticonceptivas y de prevención sexual que todo ser humano necesita para tener relaciones sexuales múltiples de manera segura.