Mucho se habla de las feromonas y de lo que son capaces de generar pero realmente es poca la información que nos llega sobre ellas, sobretodo en el momento en el que vemos que sus resultados pueden ser interesantes para aplicar en nuestras vidas.
Las feromonas son un tipo de compuesto químico que existen tanto en los seres humanos como en los animales e insectos. Su función principal es que son las encargadas de determinar el comportamiento sexual y con ello, atraer a las personas. Se tratan básicamente de aromas naturales que trasmiten señales sobre el estado de ánimo, la salud y el subconsciente capaz de atraer o hacer rechazar a otra persona.
Si bien las feromonas son algo que se escuchan más en el mundo de los animales, y es donde más existen comprobaciones sobre ello, hace muy poco tiempo, a través de estudios científicos realizados en el Centro de Sentidos Químicos en Philadelphia, se comprobó que las feromonas también son parte del instinto sensual de los seres humanos.
Si bien se comprobó que estas tienen un efecto positivo en las personas que tienen un órgano vomeronasal activo, las feromonas se pueden detectar a través de algo así como un sexto sentido que proviene de señales que tenemos en nuestro hipotálamo que es quien controla el termostato del cuerpo y el sistema neruoendrcino de él.
La palabra feromona proviene del origen griego y significa portador de excitación. Las personas producimos feromonas a través de las glándulas sudoríparas. Con el paso del tiempo y la edad, la producción de ella va disminuyendo a tal punto de que se pierde el poder natural de atracción.
Actualmente es posible encontrar muchas fragancias que contienen feromonas específicamente para atraer a un tipo de persona tanto en el tema sexual como en el profesional, ya que al abrir esos sentidos se nos disparan las posibilidades de cerrar contratos y cualquier tipo de negocio. La imitación de las feromonas humanas se hace de forma sintética y así en cada ocasión que se desee se puede hacer uso de ella para que de los resultados que esperamos.
Es importante aclarar que los humanos solo desarrollamos feromonas cuando sudamos de manera natural, por loque a través de la ducha no solo estamos eliminando el sudor de nuestro cuerpo, sino también todas las feromonas naturales que tenemos, lo mismo al utilizar cualquier tipo de desodorante, con él cerramos los poros que son los vehículos por los cuales las feromonas se expulsan hacia el exterior. Además, no todos tenemos la misma capacidad de expulsar feromonas por lo que tampoco actúan estas la misma cantidad de tiempo ni se expulsan en igual cantidad. Todos estos detalles hacen que sea cada vez mas necesario el uso de feromonas artificiales que ayuden a paliar esos efectos y que cumplan la misma función.
Si bien existen más de 50 tipos distintos de feromonas, en temas de fragancias de feromonas sintéticas, existen algunas que son más usadas que otras como lo puede ser la androstenona, androstenol o copulinas.
En definitiva, es tanta la importancia de las feromonas que no somos conscientes de ellos ya que instintivamente el ser humano tiene el poder de atraer al sexo opuesto o a aquellas personas con su misma inclinación sexual. Es por eso que al ser conscientes de la importancia que tienen las fragancias en la atracción no se puede dejar de lado el uso de feromonas cuando sabemos que nuestro cuerpo no lo está produciendo de manera natural o no se tiene la cantidad necesaria. Ahora con el uso de feromonas sintéticos, los problemas de atracción sexual tienen una solución rápida para siempre.
