Todo el tiempo el mundo emite señales. Los hombres y las mujeres no escapan de ello, de hecho son quienes realmente las provocan para dejarle bien el claro al otro que le está gustando. A veces la mayoría de los seres humanos dejamos pasar muchas oportunidades por no saber estar atentos y no entender lo que nos quieren decir corporalmente. Así que si quieres saber de alguien que quiere tener sexo contigo procura registrar el lenguaje de su cuerpo y recordar lo siguiente:
- Su nariz: es posible darse cuenta si alguien quiere sexo contigo si al momento de que se acerca y entabla conversación contigo comienza a tocarse su nariz. La nariz está conectada directamente con los genitales, por ello cuando la producción de hormonas comienza a elevarse es completamente normal que una persona comience a rascarse o tocarse su nariz.
- La tonalidad de la voz: aunque nos parezca extraño es muy fácil darse cuenta cuando un hombre o una mujer tiene intenciones diferentes con nosotros. La tonalidad de la voz es una señal de que alguien quiere tener sexo contigo pues su voz se hará más grave. Claro que para descubrirlo tendrás que pasar algunos días con él o ella y conocer como es su voz realmente a menos que se trate de alguien cercano a ti.
- Sus manos: las manos en todas las personas son la parte del cuerpo en donde más energía se canaliza, por ello muchas veces no sabemos qué hacer con ellas. Si alguien quiere sexo contigo es normal que sus manos estén inquietas, que no sepa dónde ponerlas. Por lo general lo que solemos hacer es guardarlas en el bolsillo porque allí dentro se sienten un poco contenidas, o bien cruzarnos de brazos para que se queden quietas.
- La postura: vas a tener que estar atento a su postura si quieres saber si alguien quiere sexo contigo. Observar las señales cuando está parado y sentado. Si su postura es erguida y firme cuando está parado, entonces querrá sexo contigo. Si está sentado y busca acercarse a ti todo el tiempo, también. En el caso de que sea una persona que nos da la espalda, que camina delante nuestro todo el tiempo, que se cruza de brazos y piernas cuando está conversando con nosotros, lo que nos está queriendo decir es que no tiene otras intenciones.