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Es una práctica sexual muy frecuente entre parejas, pero poco o nada se sabe sobre ella.
El sexo anal es una práctica sexual que lentamente ha ido siendo menos estigmatizada entre las parejas heterosexuales. Sin embargo, aún persiste mucha ignorancia y temores referentes a ella. Y esto pasa, principalmente porque hay desinformación, así que acá te damos un par de datos que debes conocer.
*Uso de preservativo: Es vital en esta práctica, aún así, hay muchos que piensan que no es así, ya que hay un relajo debido a que no se corre el riesgo de un embarazo no deseado. Sin embargo, está el riesgo de enfermedades de transmisión sexual, así como también de infecciones que sí se pueden contraer por el sexo anal.
*No tiene por qué doler: Muchas mujeres se abstienen a tener sexo anal con sus parejas debido a que creen que es un acto muy doloroso y nada de placentero. O sea, sí puede ser doloroso si es que no se toman las medidas necesarias, como por ejemplo que la pareja no realiza una correcta estimulación manual u oral de la zona o que no se use lubricante. Si se ocupan estos dos métodos no tiene por qué ser dolorosa.
*Está la alternativa de juguetes sexuales anales: También existen en el mercado una serie de consoladores y dilatadores anales que ayudan mucho a la estimulación de la zona. Ahora, es súper importante que haya una adecuada limpieza del producto tanto antes de su uso, como después, para evitar cualquier tipo de infección. Hay limpiadores especiales de juguetes sexuales, pero también se puede emplear agua tibia y jabón neutro.
*El ano es una zona erógena: Tal cual y sí puede provocar mucho placer tanto a quien penetra como quien es penetrado. Lo vital es saber estimular correctamente la zona. Además, sí se puede experimentar un orgasmo mediante esta práctica.
*Se puede aplicar la doble estimulación: Vale decir, el hombre puede penetrar analmente a una mujer y ésta puede, con sus dedos, estimular su clítoris, lo que lleva a experimentar una gran sensación de placer.
*La higiene es vital: Tanto antes de la penetración como después, esto debido a la gran cantidad de bacterias que se encuentran en la zona anal. Además, es vital entender que jamás hay que usar el mismo condón que se empleó para tener sexo anal, para luego tener sexo vaginal, ya que se arrastran todas las bacterias del recto a la vagina, lo que podrían conllevar a una infección.
*Se pueden aplicar varias posturas: Se puede hacer de pie, como cucharita, la clásica en que la mujer está apoyada en manos y rodillas. Todo está en la creatividad y en la comodidad tanto de la mujer como la del hombre.
*Jamás hay que obligar a nadie a realizar esta práctica: No hay nada más matapasiones que la presión en realizar algo en el acto sexual. En general, los hombres disfrutan mucho del sexo anal, y son ellos, los más motivados para llevarlo a cabo, pero no por eso, una, como mujer, hay que hacerlo obligada. Por eso, la comunicación es vital. Todo se puede conversar y negociar.