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Se trata de un juguete sexual clásico que permite cumplir fantasías sexuales tanto en solitario como en pareja.
De partida el consolador, como juguete sexual no es una invención modera. Ahí, por el año, 2005, un grupo de investigadores alemanes, encontraron en una cueva llamada Hohle Fels (Suabia, Alemania) un falo de unos 20 centímetros de largo y 3 centímetros de ancho esculpido en légamo o piedra. Este hallazgo data de hace unos 28 mil años y fue registrado como el primer consolador de la humanidad.
Por otro lado, hay registros que varias civilizaciones antiguas usaban artefactos con formas fálicas como juguetes sexuales.
Con los años, la industria del juguete sexual, fue profesionalizando el consolador, por lo que hoy es posible encontrarlos de todos los tamaños, materiales, texturas y para distintos usos como vaginal o anal. De hecho, cada día se fabrican consoladores más cercanos a los que es un pene, por lo que ofrecen una experiencia bastante cercana a la realidad.
Hay consoladores que se pueden usar en pareja, pero también están los que se pueden usar en solitario, ya que cuentan con un sopapo que puede ser adherido a cualquier superficie.
Ahora, hay ciertos aspectos del consolador que hay que tomar en cuenta.
*Se recomienda el uso de un buen lubricante íntimo para mejorar la experiencia penetrativa con un consolador.
*La higiene del producto es vital para evitar infecciones. Se recomienda lavar con agua tibia y jabón neutro el producto antes de su uso y después de su uso.
*No es recomendable usar el mismo consolador para la penetración vaginal y anal, esto para evitar infecciones.
*A la hora de guardar el consolador, lo importante es que lo hagamos en un lugar seco y que no le llegue ni calor ni el sol.
*A la hora de elegir un consolador, hay que tomarse su tiempo, ya que existe tanta variedad, que puede ser un poco difícil decidirse por uno. Lo importante es saber el tipo de experiencia que quieres tener. Incluso hay unos de doble punta que facilitan la doble penetración (vagina y ano).