Se trata de una práctica sexual que por mucho tiempo tan solo fue adjudicada al mundo homosexual y a la industria pornográfica. Sin embargo, hoy gracias a la apertura de información y de estudios se ha visto que es una forma más para disfrutar del sexo.
El sexo anal puede generar orgasmos y ser placentero. El sexo anal no debe doler ni generar molestias. Estas son las dos máximas que una vez internalizadas hacen mirar a esta práctica sexual de un modo mucho más positivo.
Para lograr todo lo anterior hay que tomar ciertas precauciones que resumimos a continuación:
-Siempre usar condón porque a través de esta práctica también hay riesgo de enfermedades de transmisión sexual.
-Agregar un lubricante íntimo especial para la zona anal para suavizar y potenciar la experiencia. Hay algunos que contienen una sustancia adormecedora que anestesia temporalmente el ano y evita el dolor durante la penetración.
-Estimular la zona anal con el fin de conseguir la dilatación adecuada para que no haya dolor al momento de la penetración.
-Pensar en la alternativa de usar juguetes sexuales anales para estimular la zona anal.
-No presionar ni obligar a la pareja a experimentar el sexo anal.
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